En 2004, Adriana Barrientos no era la ‘Leona’ que hoy se conoce en pantalla. En ese momento era una modelo de alta costura que con su altura y bajo peso deslumbrada a los diseñadores nacionales.
Fue en ese tiempo que Adriana comenzó a incursionar en la televisión, pero para su sorpresa, su codiciada figura como modelo no estaba acorde a lo que los medios demandaban en ese momento. Fue ahí cuando le hicieron una peculiar petición.
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“Daniel Samaniego, quien era productor general del programa, que era un matinal pequeño que no recuerdo en qué canal lo daban, y que sigue trabajando en TV, me dijo que si no subía de peso no iba a poder seguir trabajando en televisión, porque los huesos se ven feos en la tele”, contó Barrientos al diario LUN.
Su peso en eso momento se debía a que “trabajaba como modelo y me obligaban a tener un peso que era súper complicado de sobrellevar, yo pesaba 49 kilos y como mido 1,78 metros, estaba cerca de la anorexia. Era súper flaca”, explicó al diario nacional.
“Para él fue duro. Buscó las palabras y el tono para que no me lo tomara mal, pero tenía que decirme que no iba a poder seguir trabajando con ese peso. En seguida comencé a subir y empecé a hacer un trabajo que era mucho menos desgastante” (modelo de televisión), señaló optimista la ex chica reality.
