El cáncer gástrico corresponde a una de las principales causas de muerte en Chile, por lo que su diagnóstico precoz es muy importante para mejorar los resultados de los tratamientos.

El doctor Enrique Norero, cirujano digestivo de Clínica Bupa Santiago, contó detalles sobre esta enfermedad.

El cáncer gástrico -que también se conoce como cáncer de estómago- es una patología que se desarrolla en la mucosa que recubre el estómago interiormente.

“Es un tipo de cáncer que suele propagarse a otras partes del cuerpo, tales como el hígado y el peritoneo (membrana que recubre la cavidad abdominal)”, explica el doctor Norero.

Pero, ¿cómo detectarlo? Si bien en muchos casos los síntomas pueden ser poco claros y tardíos, es importante que los pacientes estén atentos y consulten en caso de:

– Dolor abdominal
– Aparición de acidez
– Baja de peso no explicada
– Pérdida del apetito
– Vómitos con sangre
– Presencia de deposiciones muy oscuras y pastosas (correspondientes a sangre ya digerida)

En el caso de síntomas como estos es muy relevante que se le solicite al paciente una endoscopía digestiva alta, la cual permite confirmar mediante la toma de una biopsia la presencia de un tumor.

“Este examen consiste en la exploración del esófago, estómago y duodeno con un tubo que se introduce por la boca y que mediante una cámara instalada en su punta permite visualizar la presencia de lesiones en estas zonas”, detalló el cirujano.

“Se realiza de forma ambulatoria y con sedación, siendo hoy en día un examen de alto rendimiento para su detección y que presenta una baja tasa de complicaciones”, agregó.

Factores de riesgo y diagnóstico

Se han descrito muchos factores de riesgo que nos pueden predisponer a tener este tipo de cáncer, pero destacan principalmente los siguientes: infección por Helicobacter pylori – gastritis crónica, tabaquismo, sobrepeso, dieta (consumo elevado de sal y de alimentos ahumados o ricos en nitratos), tener familiares de primer grado que hayan desarrollado cáncer de estómago, la presencia de pólipos gástricos adenomatosos o una cirugía gástrica previa.

“Una vez diagnosticado un cáncer gástrico es muy importante saber su grado de avance y descartar la presencia de metástasis (cáncer fuera del estómago)”, detaló el doctor Norero.

Tratamientos y foco integral

Existen diversos tipos de tratamiento disponibles para esta enfermedad, los cuales se aplican según las características del paciente (edad, estado funcional, preferencias) y estado del cáncer (ubicación dentro del estómago, grado de avance), siendo los principales la resección endoscópica, la resección quirúrgica, la quimioterapia, la radioterapia y la medicina paliativa en los casos en los que no hay opción de curación, pero se quiere cuidar la calidad de vida.

Durante las últimas décadas se han desarrollado múltiples avances en el diagnóstico y tratamiento de esta patología, logrando una mejor detección y mayor sobrevida en los casos confirmados.

“Es crucial destacar el avance de la cirugía mínimamente invasiva por vía laparoscópica, ha superado a la cirugía abierta clásica, disminuyendo las complicaciones y acortando la hospitalización”, añade el experto.