Ocurre a diario que llegamos al comedor del trabajo, a la máquina expendedora de bebidas o a nuestro propio refrigerador, y dudamos en nuestra elección por no saber si lo que vamos a comer o tomar es o no saludable.
Algo similar ocurre con la mantequilla y la margarina, dos productos para cocinar y untar tradicionales que acompañan nuestras comidas.
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Evelyn Sánchez, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas (UDLA), explicó a Página 7 de qué están hechas ambas, aclarando que las margarinas tienen un origen vegetal.
“Los aceites son transformados industrialmente en margarinas por medio de procesos de hidrogenación, que las convierte de algo líquido a sólido”, comentó.
“Al ser de origen vegetal, sus ácidos grasos principales son omega 6 y omega 3, que son poliinsaturados”, añadió.
Respecto a la mantequilla, señaló que esta tiene un origen animal. “Viene de la leche. Es una emulsión que tiene cerca de un 80% de grasa, principalmente saturada, y un 15% de agua. El resto de los componentes son los propios de la leche”, dijo.
¿Cuál es más saludable?
Se trata de una pregunta que se ha mantenido por mucho tiempo. Según la nutricionista, no hay una verdad absoluta y transversal que sirva para toda la población.
“Si bien existen algunas variedades de margarinas que se han transformado en alimentos funcionales por la incorporación de fitoesteroles y omega 3, que buscan reducir el riesgo cardiovascular, muchas de ellas aún contienen cantidades considerables de ácidos grasos trans”, detalló.
“Estos se comportan incluso de manera más negativa que las grasas saturadas propiamente tal, respecto a la salud cardiovascular”, complementó.
La mantequilla, en tanto, es una fuente natural de vitaminas liposolubles. “Actualmente hay evidencia que desvincula de cierta manera la ingesta de grasas saturadas de origen natural con el riesgo cardiovascular”, indicó Sánchez.
“Lo que sí es importante destacar, es que ambas tienen un aporte calórico y de sodio considerable”, advirtió.
¿Se deben eliminar de la dieta?
En este punto, la académica fue clara en señalar que no debemos eliminar ninguno de los dos productos de la dieta.
“No es necesario. Las actuales recomendaciones alimentarias no tienden a eliminar alimentos, sino que a sugerir consumos moderados y a la selección de estos por medio del etiquetado nutricional”, sostuvo.
En ese sentido, la profesional de la UDLA aconsejó elegir las que tengan menos grasas trans, en el caso de las margarinas, y para las mantequillas, las con menos sodio.
“También se podrían reemplazar por aceite de oliva, las mantequillas de frutos secos de elaboración casera, como la de maní, y algunas pastas que podemos realizar en casa”, cerró.
