¿Les ha pasado que luego de entrenar les duele todo el cuerpo? Pues esto es algo muy común en personas que están iniciando una vida deportiva, o que se han sobreexigido a la hora de ejercitarse.

Pues generalmente, cuando comienzan a doler ciertos músculos, es porque han estado expuestos a grandes cargas de peso o a prolongadas sesiones de ejercicios. Eso explicaría los dolores, ahora bien, si no ponemos ojo a estos malestares se podría generar algún tipo de lesión.

Ante este escenario, el Dr. Carlos Vandeputte, traumatólogo y especialista en Medicina del Deporte, conversó con Página 7, y explicó que es “fundamental efectuar elongaciones antes y después de la actividad física. No debemos exigirnos si no estamos en una condición física adecuada, se debe considerar la capacidad de resistencia y la técnica”.

Ahora bien, ¿qué pasa si comenzamos a sentir dolor mientras nos estamos ejercitando? Lo primero que señala el especialista es que hay que parar. Luego se tiene que ir viendo la intensidad de la molestia. Si se mantiene hay que elongar; luego aplicar hielo local, y en caso de que se mantenga, tomar algún tipo de antiinflamatorio.

“En caso de persistir las molestias consultar médico para evaluar, eventualmente una ecografía para descartar algún tipo de desgarro muscular o una RNM (resonancia magnética nuclear) para descartar un edema óseo o una fractura por sobrecarga”, detalló Vandeputte.

Estas situaciones es más común verlas en personas que han pasado largo tiempo sin hacer rutinas o sin ir al gimnasio. Al hacerlo, será inevitable que haya dolor muscular, que se ve reflejado en una ‘rigidez’ que nos impide movernos con normalidad.

De hecho, es muy usual que al día siguiente nos duela todo, que no podamos bajar escaleres, y que acostarnos sea todo un desafío. Pues esto es completamente normal, y también se debe a una acumulación de ácido láctico en el cuerpo, provocado “por el desgarre en las fibras musculares que se reparan y se fortalecen o por las toxinas que se acumulan en el organismo”.

¿Cuáles son los tips a tener en cuenta?

Lo primero, y muy importante, es hacer un calentamiento para preparar los músculos y aumentar el flujo sanguíneo por todas las zonas del cuerpo que trabajaremos. Aquí podemos usar un poco la bicicleta estática, saltar la cuerda de manera suave, y movimientos de elongación, como rotación de tobillos, brazos y piernas.

La hidratación también es clave. Ojo que lo recomendable es ir tomando sorbos cortos para poder recomponer el cuerpo y tener más energía.

Ahora también es bueno saber que si estás recién empezando a ejercitarte, es hacerlo de manera gradual, unas tres o cuatro veces a la semana, con entrenamiento de una hora u hora y media. ¡Pero no pierdas el ritmo, no dejes pasar muchos días sin entrenar!

Y en caso de que te duelan los músculos, baja la intensidad, y opta por caminar o hacer ejercicios cardiovasculares. Esto se conoce como ‘recuperación activa’.

¡Lo más importante es no perder las ganas de tener una vida sana, aunque implique un dolor corporal al principio! Y en caso de que persista, recurrir a un especialista para evitar lesiones graves.