En 1974, al húngaro Erno Rubik se le ocurrió la ingeniosa (y complicada) idea de crear un tipo de rompecabezas tridimensional, compuesto por seis colores, cada uno en la cara de un cubo, el que está dividido de manera que estos se mezclen, siendo el gran misterio, volver a dejarlo en su posición original.
El mismo creador de este juego tuvo dificultades para armarlo por primera vez ¡demorando un mes en conseguirlo!, según detalla el portal digital de habla hispana Vix.
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De esto, ya han pasado varios años, y con ellos han surgido muchas fórmulas para lograr resolverlo en el menor tiempo posible, incluso un joven de Corea del Sur consiguió el récord el año 2017, armándolo en solo en 4,59 segundos.
Sin embargo, mientras existen los que buscan superarse y ser los más rápidos en el cubo mágico, estamos los “ciudadanos de a pie” que aún continuamos pensando en la manera más fácil de conseguir resolverlo y no terminar dejándolo olvidado en un cajón.
Es por eso, que la profesora del departamento de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Binghamton (Nueva York, EE.UU.), Jessica Fridrich, creó un método para conseguirlo rápidamente, sin embargo, es necesario poner a prueba nuestra memoria.
Método Fridrich
El origen de esta técnica se remonta a antes de Fridrich, siendo el primer autor de los algoritmos, el matemático David Sigmaster, pero fue mejorado por el sueco Guus Razoux Schultz; y finalmente, Jessica Fridrich se encargó de agregar la directrices sobre la orientación y permutación de la última cara.
Este método cuenta con un total de 56 movimientos, los que se van dividiendo por partes específicas del cubo, hasta lograr armarlo completo.
A continuación te dejamos el paso a paso para lograr resolverlo utilizando esta conocida técnica entre los aficionados del popular juguete.
Paso 1: “La cruz”
Este paso incluye 7 movimientos, y tiene como principal objetivo crear una cruz en la parte superior, de manera que los colores también coincidan en las capas anexas.
Paso 2: “Primeras dos capas”
Este paso consta de 28 movimientos, y en ellos se deben completar las dos primeras capas del cubo, con el fin de que queden 3 colores armados como se muestra en la imagen.
Parte 3: “Orientación de la última capa, OLL”
Esta etapa debe ser realizada en 9 movimientos, en el que la cara opuesta en la que se hizo la cruz, debe quedar de un solo color, de esta manera el cubo ya comienza a tomar su forma original.
Parte 4: “Permutación de la última capa, PLL”
Este es el último paso, el que se realiza en 12 movimientos, dejando finalmente el cubo rubik resuelto ¡por fin!
Aunque al leer puede sonar complicado, según los expertos en la materia, con constante práctica y memoria de cada paso que se debe seguir, sin duda, se lograr resolver este rompecabezas en pocos minutos.
Aquí te dejamos un video de Jessica Fridrich, armando el cubo ¡en solo 23 segundos! gracias al método que lleva su nombre.
