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Sociedad

Vecinos de Piura, Perú, hallaron y desmembraron un escaso tiburón megaboca, especie de gran valor científico. Expertos lamentan la pérdida de este raro espécimen, visto en el litoral peruano, ya que su estudio podría haber revelado valiosa información sobre su genética y ecología. La rápida acción de la comunidad generó alertas sanitarias, pues manipular fauna marina varada es peligroso por posibles contaminantes o enfermedades. Biólogo marino denuncia la imprudencia y la pérdida de una valiosa oportunidad para la investigación marina.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl pasado domingo, vecinos de Piura, Perú, encontraron un tiburón megaboca —una de las especies más raras del mundo, según expertos— y, en cuestión de horas, lo dividieron en filetes.
La situación se viralizó rápidamente y encendió las alertas de especialistas, quienes lamentaron que un ejemplar tan valioso para la investigación marina haya terminado así.
El tiburón megaboca (Megachasma pelagios) es una especie esquiva. De hecho, la comunidad científica ha registrado menos de 100 avistamientos en todo el mundo desde 1976, cuando apareció por primera vez en Hawái.
En el litoral peruano, la presencia de esta especie es todavía más excepcional.
Por eso, para especialistas como el biólogo marino Cui Corrales, lo ocurrido fue un verdadero desperdicio científico. “Lo hicieron ceviche”, con esa frase el experto resumió la situación.
“Lo que pasó en Perú está de caricatura, y es que se comieron una de las muestras más importantes para la biología marina de los últimos años”, lanzó en redes sociales.
El profesional explicó que este tiburón vive a profundidades de hasta 1.500 metros, por lo que contar con un ejemplar completo habría permitido analizar genética, ecología y contenido estomacal.
“Este ejemplar habría servido bastante para la investigación científica… y un montón de cosas más”, señaló.
Pero nada de eso ocurrió. Ante la ausencia de autoridades, los vecinos comenzaron a cortar y llevarse trozos del animal, como lo denunció el fotógrafo peruano Moisés Prieto, quien presenció la escena.
La rápida reacción de la comunidad no solo impidió su uso científico, también encendió advertencias sanitarias.
Manipular o consumir fauna marina varada está prohibido, ya que estos organismos pueden contener contaminantes, como mercurio, o haber muerto por enfermedades.
Corrales enfatizó: “No es recomendable comer este tipo de animales, mucho menos si salió a la playa sin vida y no sabes qué fue lo que le quitó la vida”. Y advirtió: “Pudo ser una bacteria, una intoxicación, una enfermedad”.

Instagram | @prial_phoficial
Cada ejemplar cuenta para su investigación, son tan pocos los registros que la ciencia aún desconoce muchos aspectos de su biología, comportamiento y causas de muerte, asegura el experto.
La pérdida de este individuo complica aún más ese camino. Por ello, Corrales cerró su comentario: “Pero bueno, lo hecho, hecho está. Una vez más, Latinoamérica superando a la inteligencia artificial”.