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El estreno en Netflix de la serie Monstruo: La historia de Ed Gein causó gran impacto, siendo la tercera entrega de la antología creada por Ian Brennan y Ryan Murphy. En el octavo capítulo, el protagonista tiene una alucinación que ayuda a capturar a Ted Bundy. La serie termina con una escena aparentemente apacible en la que Ed Gein y su madre comparten una limonada en el porche. En la vida real, Gein murió en un psiquiátrico en 1984, tras cometer crímenes macabros y ser diagnosticado con esquizofrenia.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesImpacto causó el estreno en Netflix de la serie Monstruo: La historia de Ed Gein, la cual corresponde a la tercera entrega de la antología creada por Ian Brennan y Ryan Murphy.
Recordemos que esta apuesta, al estar inspirada en un peligroso criminal, interpretado por Charlie Hunnam, combina realidad y ficción para desarrollar su narrativa.
En su octavo capítulo, el protagonista tiene una alucinación con la que ayuda a agentes del FBI a capturar al también asesino Ted Bundy.
Por otro lado, en los compases cruciales de la entrega, Gein ve pasar su vida ante sus ojos y termina con una estampa aparentemente apacible, en la que él y su madre se encuentran sentados juntos en el porche, tomando limonada.
"Solo te querrá tu madre", acaba diciendo significativamente el personaje de Laurie Metcalf.
"No sé de dónde salió, pero simplemente dije: 'Vamos al porche'. Y supe que 'solo te querrá tu madre', debía ser la última frase de la serie, porque es todo un 'Rosebud' que explica por qué Ed hizo lo que hizo en nuestra versión", explicó Max Winkler, director y productor ejecutivo, en una entrevista concedida a Variety.
"Lo que plantea el final es: 'De acuerdo, tal vez Ed tenía problemas y no era puramente malvado. Pero esto es lo que provocó'", añadió, argumentando la decisión de incluir a otro asesino como Bundy con el que compararlo.
Junto a lo anterior, expresó: "Al presentar a Ted Bundy, era alguien que todos los asesinos podían estar de acuerdo en que era pura maldad: sin motivo, sin historia oscura, literalmente horrible".
"Queríamos mostrar realmente cómo era el mal en estado puro. Lo rodamos de una forma totalmente diferente, sin música, muy oscuro. Siempre me reía cuando tenía esa secuencia onírica y veía a toda esa gente y Charles Manson decía: '¡Tenemos a Bundy, cabrón!'. Estos tipos están muy jodidos, pero Ted Bundy está tan jodido que ni siquiera se lleva bien con ellos", recordó el director.
Pero, más allá de lo que muestra la serie, varios se pregunta qué pasó con Ed Gein en la vida real.
La ficción cierra mostrando cómo el asesino perdió la vida en el psiquiátrico donde permanecía internado, después de que los médicos le diagnosticaran cáncer de pulmón.
El cierre del octavo episodio muestran al criminal durante sus últimos momentos, tumbado en su cama del centro.
La serie deja claro que, finalmente, murió, mostrando un plano de su sepultura, en la que figura que falleció en 1984.
Aun así, la producción de Netflix deja la puerta abierta a la especulación con una escena que, no obstante, podría no ser más que una alusión simbólica a su terrible legado.
En la vida real, los crímenes de Gein resultaron descubiertos por la policía en 1957, incluyendo el asesinato de dos mujeres (aunque fue sospechoso de hasta cinco homicidios más) y otros crímenes como profanación de tumbas.
Tras detenerlo, las autoridades lo diagnosticaron con esquizofrenia y lo internaron en el Central State Hospital for the Criminally Insane de Wisconsin, un centro psiquiátrico destinado a delincuentes con trastornos mentales.
A raíz de su diagnóstico, le consideraron no apto para ser juzgado por sus crímenes.
No obstante, más adelante, se rectificó esta decisión y fue condenado por asesinato de primer grado, para luego ser declarado finalmente inocente por no estar en pleno uso de sus facultades mentales.
Las autoridades trasladaron a Gein al Mental Health Institute de Mendota, donde permaneció hasta su muerte por una insuficiencia respiratoria el 26 de julio de 1984, fecha que coincide con el año grabado en su tumba dentro de la ficción.