Los eventos meteorológicos de los últimos días en la zona centro y sur del país, no solo han provocado pérdidas de vidas humanas, casas o electrodomésticos, también a largo plazo puede ocasionar daños en los niños, sobre todo en su salud mental.

Al respecto, fue Chile Crece Más quien entregó algunos tips para saber abordar a los más pequeñitos de la casa en situaciones de emergencia, sobre todo cuando el tema inundaciones y las situaciones peligrosas están a la orden del día y exhibiéndose a toda hora en los medios de comunicación.

Es por lo mismo que destacaron que es muy importante la salud mental de todos, más aún si se trata de menores de edad, que muchas veces no entienden la magnitud de los acontecimientos.

En ese sentido, desde la institución dieron a conocer algunas recomendaciones para ayudar a los niños y niñas en situaciones de emergencia:

– Mantenerlos en un lugar seguro con sus padres y cuidadores.
– Hablarles con calma.
– Recordarles que están a salvo y protegerlos de información alarmante.
– En lo posible, mantener las rutinas y sus horarios.
– Entregarles tiempo y atención para juegos e instancias de relajo.
– Responder a las preguntas de forma sencilla.
– Ser paciente si muestran irritabilidad o demandan atención.
– Decirles dónde estarán si te ausentas y cómo pueden ubicarte.

Padres, madres y cuidadores deben estar alertas

Hay distintas señales a las que los padres, madres y cuidadores deben estar alertas tras una situación de emergencia.

Si el niño no quiere estar solo, o solo quiere estar en brazos, es una manera de mostrar que aún siente temor y que estando cerca de ti vuelve a sentirse seguro. La recomendación es intentar “quedarse cerca de él y evitar separaciones prolongadas”.

Si el menor presenta pesadillas, hay que intentar hacer que el dormir sea agradable. “Lean un cuento, acuéstese a su lado, regaloneen juntos. Decirle al niño que está seguro”, señalaron.

Finalmente, si el niño come demasiado o no quiere comer, es porque el “estrés los afecta de distintas maneras, una de ellas es que tenga mucho o poco apetito”.

En este último caso, hay que evitar “presionar u obligarle a comer. Intente relajarse respecto a este tema, ya que a medida que el niño vuelva a sentirse seguro, comerá normalmente otra vez”, cerraron.