El refrigerador es, sin duda, un electrodoméstico esencial en la mayoría de los hogares, y varias veces los imanes son infaltables. Respecto a estos adornos, hay algunos mitos asociados, y la principal duda tiene que ver con cómo podrían afectar el funcionamiento del aparato.

¿Los imanes dañan el refrigerador?, ¿son seguros para los alimentos contenidos al interior? ¿Si colecciono muchos de ellos podría arruinarlo todo, o aumentar el gasto de energía?

Un artículo de BioBioChile quiso responder estas interrogantes, citando a la empresa de energía Endesa, ubicada en España.

Según indican en su página web, el campo magnético que generan los imanes es tan insignificante, que es imposible que atraviesen las paredes del refrigerador y afecten la comida.

Además, aclaran que la presencia de estos adornos no ejerce ninguna influencia en el consumo eléctrico, aunque esté rodeado de ellos por todas sus caras visibles.

Con lo que sí hay que tener ojo es con la parte trasera del electrodoméstico, pues debe mantenerse ventilada, y evitar también la acumulación de hielo o escarcha al interior.

riesgo de imanes para el refrigerador
Contexto | Pixabay

El gran “pero” de los imanes de refrigerador

Por otro lado, el HuffPost advierte que sí existe un caso en que los imanes podrían estar “contraindicados” como adorno para el refrigerador.

Lo anterior ocurre porque los más modernos del mercado cuentan con una pantalla táctil y, “la pequeña energía magnética de estos imanes, aunque es muy débil, podría alterar el sistema que controla el dispositivo“, explica el medio.

En esa línea, detalla que los materiales que se utilizan para este tipo de adornos son acero inoxidable, hierro, aluminio e incluso níquel, elementos que causarían daño al refrigerador.

Finalmente, no existen limitantes para pegar imanes, pero lo ideal sería evitar colocarlos directamente en las paredes del aparato, prefiriendo otros adornos, como pizarras, por ejemplo.