El próximo 01 de abril se efectuará el cambio al horario de invierno, lo que significará retrasar los relojes.

De esta forma, cuando sean las 00:00 horas, habrá que dejar los relojes y dispositivos, como computadores y smartphone, en las 23:00.

Ahora bien, este cambio nuevamente ha desatado el debate respecto a qué es mejor, si el horario de invierno o el de verano.

El periodista Daniel Silva dio en Mucho Gusto algunas pistas de lo que dicen los especialistas.

“Esto nació hace como 30 años, básicamente como ahorro energético, pero ese sentido con el tiempo se fue perdiendo. Ahora hay una confusión gigante”, partió explicando.

“He visto Cartas del Director, no voy a decir nombres, pero connotados parlamentarios diciendo ‘tal especialista dice que el mejor horario es el de verano’, y vas donde el científico, y dice lo contrario”, complementó.

Ahora bien, según distintas asociaciones, hay un solo veredicto respecto al horario que debería regir en Chile durante todo el año.

“En eso están de acuerdo. Algunos dicen que dejemos el de verano, pero eso es un error. No lo digo yo”, afirmó, explicando que el horario de invierno debería ser único e inmodificable.

“Se ajusta más a nuestro reloj circadiano, que tienen que ver con la luz del sol, estar lo más alineado posible con la luz del sol. Ojalá levantarnos cuando esté saliendo, evolutivamente estamos programados para eso”, detalló.

Especialistas aseguran que el horario de invierno es el mejor para la salud

Según los expertos en trastornos del sueño, es el cambio menos impactante para la salud, porque está alineado a los horarios de luz solar.

“Es menos dramático, porque se ajusta a la salida del sol, que es a las 7:00 hrs. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todas las nuevas rutinas afectan a los niños, personas de mayor edad y a quienes tienen trastornos de sueño”, comentó el Dr. José Luis Castillo, neurólogo del Centro del Sueño de Clínica Santa María y autor del libro El Buen Dormir.

En este sentido, la Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Dávila, concuerda y explica que esta modificación horaria puede alterar el metabolismo del ser humano, disminuyendo su energía y atención en las actividades diarias, y presentando irritabilidad y dolor de cabeza, entre otros.

Asimismo, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, advierte que también se pueden producir modificaciones importantes en la rutina.

“Puede generar somnolencia al conducir o puede perjudicar el rendimiento de los niños, sobre todo en las primeras dos a tres horas de la mañana que van a ser las más difíciles”, aseguró.

En cuanto a quiénes podrían verse más afectados por esto, Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra, manifiesta que son pacientes diagnosticados con cuadros del orden ansioso, depresivo o de trastornos afectivos del espectro bipolar, generalmente, ya que son más sensibles a los cambios que el resto de la población.

Para poder enfrentar esta nueva rutina, la doctora Benavides dice que será clave comenzar a modificar unos 3 o 4 días antes el horario de dormir, para que se genere de forma paulatina, sobre todo en los grupos de riesgo antes mencionados.

“Cada día hay que ir adelantando 15 minutos idealmente la hora de dormir y despertar 15 minutos antes, para así llegar al día del cambio de horario de invierno con el desfase ya realizado”, afirmó.

Además, otras recomendaciones generales que entregan los especialistas son:

Mantener horarios regulares de levantarse y acostarse.
Dejar el dormitorio solo para dormir.
Evitar los estimulantes en la tarde, como el té, café, bebidas, alcohol.
Exponerse a la luz solar durante las primeras horas de la mañana.
Hacer actividad física al inicio del día.
Evitar siestas.