Durante el último tiempo, lamentablemente, las estafas virtuales se convirtieron en algo común, y las llamadas de voz en las herramientas más utilizadas por quienes buscar robar dinero.

Actualmente, además de los ‘robos de identidad’ que se dan a través de WhatsApp, las autoridades alertan que debemos cuidarnos para no caer en la ‘estafa de la llamada perdida’.

Esta nueva modalidad fue dada a conocer por la Guardia Civil de España, a través de su cuenta de Twitter. Allí, las autoridades explican que la estafa se da por medio de llamados internacionales que podrían costarle una fortuna a la víctima.

“El timo consiste en llamadas de un solo tono”, alertaron, agregando que “el receptor encuentra una llamada perdida y si la devuelve le cobran una tarifa especial, de la que el timador se lleva una parte”.

Según el aviso, estas llamadas provienen principalmente de Albania, Nigeria, Ghana y Costa de Marfil, y los costos varían dependiendo del país desde donde se marque.

Otras estafas a través de una llamada

Si bien la estafa de la llamada perdida todavía no es un problema grave en Lationamérica, sí lo es la gran cantidad de cuentas de WhatsApp que son hackeadas y robadas luego de una llamada.

Según un informe de CloudSEK, esta modalidad de estafa permite que los delincuentes obtengan datos de la víctima, incluso el control sobre su cuenta de WhatsApp, en algunos casos.

El primer paso con el que se realiza esta estafa es un llamado telefónico, en el que el desconocido solicita, mediante excusas que pueden variar, que se llame a un número específico que es **67* + 10 dígitos o *405 + 10 dígitos.

Una vez que la víctima ejecuta este segundo llamado, los estafadores toman el control de la cuenta de WhatsApp ligada al número desde donde se llamó, y el usuario queda imposibilitado para entrar.

El modus operandi es que, una vez que obtienen el control de la cuenta, los estafadores solicitan dinero a los contactos de la víctima. En muchos casos, al recibir un mensaje de su ser querido, las personas no sospechan y transfieren el dinero, que luego pierden.