La líder empresarial y filántropa estadounidense, Adrienne Arsht, puso en venta su complejo residencial que tiene en Miami.
La lujosa propiedad se ubica específicamente en el barrio Coconut Grove, frente a la Bahía Vizcaína.
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Lo que más llama la atención es su precio: 150 millones de dólares ($120 mil millones), el valor más alto de una residencia en esta ciudad.
La propiedad, denominada Arsht Estate, se levanta frente a la citada bahía sobre un terreno de cuatro acres (1,6 hectáreas).
Alberga dos mansiones: Indian Spring, construida por Arsht en 1999, y Villa Serena, de 1913, donde residió el exsecretario de Estado de EEUU William Jennings Bryan.
Ambas residencias, una más clásica y la otra más moderna, están conectadas por un camino de piedra y comparten 122 metros de muelle frente a la bahía.
Abarcan un espacio de 2300 metros cuadrados y tienen un total de 12 habitaciones y 17 baños, según el medio estadounidense New York Post.
¿Cómo son las dos mansiones?
Arsht construyó Indian Spring en un terreno que llegó a ser propiedad de la actriz estadounidense Peggy Hopkins, famosa por sus actuaciones en el Zieglfeld Follies, una serie de revistas musicales de Broadway.
La vivienda tiene cinco habitaciones, sala de estar, un enorme salón, comedor, pileta y un jardín con plantas y flores perfectamente cuidadas.
Sus techos tallados, los pisos de mármol, las puertas francesas y sus detalles de exquisito diseño le dan a la residencia un aire elegante y confortable.
Mientras que Villa Serena tiene un encanto similar. Fue construida por August Geiger, uno de los arquitectos más relevantes del sur de Florida a inicios del siglo pasado y cuenta con un estilo Renacimiento Mediterráneo.
Arsht compró esta mansión en 2007. Según la revista estadounidense Robb Report, “se enamoró de Villa Serena y trabajó para restaurarla, preservarla y asegurarse de que recibiera la designación de lugar histórico”.
Su tarea fue tan efectiva que, a partir de 2012, la residencia se encuentra en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.
Las comodidades actuales que ofrece la mansión armonizan con los coloridos suelos de baldosas cubanas que cubren la primera planta.
Cada habitación tiene vista al mar y cuenta con un comedor, una cocina de mármol renovada y una cochera para tres autos.