En la ciudad que fue el epicentro del contagio por COVID-19 se ha detectado un nuevo foco de la enfermedad. Se trata de Wuhan, China, donde este domingo se confirmó la primera infección desde el 3 de abril, y este lunes ya se han registrado cinco nuevos casos.
¿A qué se deberían estos nuevos casos? De acuerdo a los expertos y funcionarios de la salud del país asiático, dejar las medidas de confinamiento sería una razón.
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Según consignó BBC, las autoridades señalaron que los casos positivos se dieron en un mismo complejo residencial, justo dos días después de que se diera fin al estricto confinamiento de Wuhan, el viernes 8 de abril.
Cuatro de los cinco nuevos casos, corresponden a personas asintomáticas. Estos pacientes no estarían siendo contabilizados por China en su registro oficial de coronavirus a pesar de que existen cientos de casos asintomáticos que están siendo monitoreados por las autoridades de salud de Wuhan.
Si bien en el gigante asiático han disminuido los casos por COVID-19, por lo que se han ido “relajando” las medidas de seguridad, este lunes se reportaron -de manera oficial- 17 nuevos casos, el registro diario más alto desde el 28 de abril.
De hecho, se generaron 11 nuevas infecciones en la ciudad de Shulan, cuya frontera colinda con Rusia y Corea del Norte.
Las infecciones las vincularon a una mujer de 45 años, una lavandera que trabaja en una oficina de seguridad pública, quien contagió a su esposo, tres hermanas y otros miembros de su familia. Sin embargo, no saben cómo podría haberse infectado.
Una teoría que barajan los expertos es por la localización geográfica de la ciudad. Si bien en Corea del Norte no hay registro de ningún caso positivo, en Rusia se han registrado más de 200 mil infectados.
Por ello, dicen los expertos y funcionarios de salud chinos, el “relajo” de las medidas de confinamiento pueden hacer que aumenten los caso pues “la pandemia está lejos de acabar“.
