Conmovedor. Probablemente no exista otra palabra para definir lo que vivió Tayla Porter, una joven paramédico británica, cuando se iba a trabajar, en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Justo cuando se dirigía hasta su vehículo, el cual se trasladaría hasta el centro asistencial donde desempeña sus funciones, sus vecinos salieron para brindar cálidos aplausos por la labor que ejerce la profesional.

Fue en ese momento cuando Tayla se quebró y se puso a llorar por el improvisado homenaje que le llevaron a cabo sus vecinos.

Tayla no podía creerlo. No podía creer que las personas se dieran cuenta de lo que estaba haciendo. Simplemente ama su trabajo. No tenía idea que saldría toda la calle. Solo pensé que podrían ser nuestros vecinos de al lado y la casa de enfrente”, dijo Ali, madre de Tayla, al medio inglés The Sun.

“Fue tan emotivo que apenas podía hablar. Era un orgullo abrumador”, agregó la mujer, respecto al video que se viralizó y que se ha transformado en una constante respecto a los funcionarios de salud en las últimas semanas.

Ali, también se refirió a lo complejo que ha resultado para su hija esta crisis, explicando que ha tenido que perderse celebraciones de cumpleaños de sus seres queridos y que frecuentemente está exhausta.

“Ha habido algunas noches en que Tayla ha regresado y hemos tenido que sentarnos y ha llorado un poco por estar exhausta. Está viendo cosas que dan bastante miedo. Pero ella sale y pone cara de valiente”, indicó orgullosa.