Este lunes fue confirmada la muerte de “Lewis”, el koala que logró fama mundial al ser rescatado durante un incendio forestal, en Australia.

El pasado 20 de noviembre el abrazo de Lewis aferrado a su salvadora Toni Doherty, dio la vuelta al mundo. Y la mayoría conoció la heroica acción de la mujer, que se desprendió hasta de su ropa e ingresó al bosque en llamas para salvar la vida del pequeño.

Sin embargo, pese a los esfuerzos de las personas a su cuidado “Lewis” falleció la noche de este lunes. La información fue difundida por el Hospital Port Macquarie Koala a través de un comunicado, en el que explicaron que “lo hicieron dormir” bajo anestesia general debido a las complicaciones que le provocaron las graves quemaduras que sufrió durante el siniestro.

“En este hospital no mantenemos a los koalas vivos solo por salvar sus vidas si esto significa que van a vivir con dolor y molestias que sean demasiado difíciles de llevar”, había comunicado la institución días antes de practicarle la eutanasia, y este martes aseguraron que “las quemaduras se han puesto peor y no habría mejorado”.

De igual manera la clínica especializada en estos especímenes, agradeció los mensajes de solidaridad con el trabajo que realizan y la gran cantidad de donaciones: “Realmente no necesitamos más suministros, ¡ya tenemos suficientes para los próximos 10 años!”.

Aunque no hay cifras oficiales, un informe de News.com.au estima que al menos 350 koalas pueden haber muerto en incendios forestales cerca de la región de Port Macquarie, donde Lewis fue salvado. Otras amenazas para la especie es el desarrollo urbanístico y la bacteria clamidia, que causa en estos animales ceguera, infertilidad y en algunos casos la muerte.