Probablemente en más de alguna familia el tema de los computadores y celulares ha generado discusiones cuando se trata de restringir su uso a los más pequeños de la casa.

Cansada de esas situaciones, Molly DeFrank, una madre de cinco hijos, decidió suprimir por completo el uso de estos aparatos en sus retoños, según contó en su blog, experiencia que luego compartió en Facebook.

Según relató, primero partió disminuyendo su uso paulatinamente llegando a una hora diaria, pero luego decidió eliminar de plano su uso cuando vivió una particular situación con su hijo de cinco años.

Un día, cuando llegué a casa después de trabajar, mi hijo que estudia en kindergarden me saludó en la puerta con un ‘¿Puedo jugar en tu teléfono?’ Eso fue el colmo”, aseguró la mujer.

En este contexto, la madre detalló que pudo evidenciar en carne propia como “las pantallas les estaban haciendo a mis hijos exactamente lo que los estudios afirmaron que estaban haciendo: cultivar personitas distraídas, malhumoradas y discutidoras. No es lo que quiero para mis bebés a quienes amo más que a la vida“.

Si bien al comienzo de esta medida hubo llantos y ‘pataleos’, poco a poco los reclamos fueron disminuyendo y todos continuaron con su vida. “Lo que comenzó como una desintoxicación de pantalla de treinta días se ha convertido en un estilo”, agregó la escritora.

Y para graficarlo y no quedaran dudas del éxito de su decisión, hace unos días compartió una fotografía en Facebook que evidencia el principal logro de su medida.

En la postal que se viralizó rápidamente en distintas plataformas, se ve cómo los cincos niños comenzaron a leer por iniciativa propia.

resultado de niños sin computadores
Molly DeFrank | Facebook

“No puedo creer lo fácil que era. En serio, era como si hubiera tenido a mis hijos de vuelta (…) mis hijos se despertaron uno por uno y vieron a mi marido y a mí leyendo en la cama. Tomaron sus propios libros y se unieron a nosotros”.

En específico, Molly contó que su hija comenzó a leer más rápido y hasta escribe sus propias historias, mientras otro de sus pequeños empezó a dibujar. “Es bueno que los niños se aburran para que tomen la iniciativa y se pongan a crear”, expresó.