La humedad, el calor de la estufa, la falta de luz y la poca ventilación son las condiciones ambientales necesarias para generar hongos y moho en las paredes de la casa, situación especialmente recurrente frente a la llegada del otoño y posteriormente el invierno.
Fuera de dar un aspecto sucio al interior del hogar, será un problema para quienes deseen embellecer -a futuro- la casa, ya que de no ser correctamente tratado el problema, estos reaparecerán una y otra vez en menos tiempo del esperado.
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Pero antes de comprar cualquier fungicida o alguicida, hay que considerar la calidad de estos. Según explica la marca especializada Pinturas Tricolor, una mala elección de estos elementos hará que estos microorganismos aparezcan con más facilidad.
¿Qué hacer entonces? Según la compañía, lo mejor para eliminarlos es seguir los siguientes pasos:
Antes que todo, hay que limpiar la superficie afectada con una mezcla de cloro y agua: esta solución debe ser diluida en una proporción de uno a tres.
Lo siguiente será enjuagar el sector con abundante agua para luego dejar secar tranquilamente.
Cuando la superficie es de concreto hay que aplicar dos manos de sellador acrílico incoloro. Tras esto se debe pintar con látex o esmalte al agua con teflón, o látex o esmalte al agua máster, ya que contienen dosis altas de antihongos, explica la marca.
En el caso de la madera, para quitar el moho el proceso es similar al concreto. Lo mejor es limpiar con jabón neutro y un cepillo, o lijarlo, con la finalidad de quitarlo de la superficie. Las manchas muy profundas no desaparecerán incluso tras el uso de la lija, consignó Ok Diario.
Una vez hecho esto, se podrá pintar con pintura antihongos o utilizar algún sellador fungicida. Esto debería hacer que los hongos y el moho no vuelva a aparecer (al menos por un largo tiempo).
