¿Le donarías un riñón a tu exesposo? Esto fue precisamente lo que hizo Kelly Hope tras enterarse que su expareja, Dan Pyatt, aún permanecía en lista de espera por un trasplante para seguir viviendo.
Pese a que ya habían pasado cinco años de su divorcio, ambos mantenían una relación cordial y de afecto por la familia que algún día formaron y por sus dos hijas.
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“Voy a hacerme una prueba de trasplante“, le anunció la mujer. La respuesta de Dan fue inesperada: le aseguró a su exesposa que no podía pedirle que hiciera algo así.
“No depende de ti. Es mi decision. Sé cuáles son los riesgos y lo estoy haciendo“, respondió Kelly, pues el hombre llevaba 12 meses esperando por un donante.
Los argumentos de la mujer eran potentes. “Aunque ya no estábamos juntos, no estaba preparada para dejar a mis hijas sin padre“, explicó al medio británico Mirror.
“Puede que no estemos casados ahora, pero todavía somos una gran familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida“, agregó.
Dan y Kelly se casaron 10 años después de conocerse, sin embargo la unión no prosperó. Un año después del matrimonio a Dan le diagnosticaron una enfermedad renal incurable, lo que complicó su vida de pareja y terminó por alejarlos.
No obstante, esto no impidió a Kelly tomar la decisión de ayudar a quien fue su esposo, pese a poner en riesgo su propia salud.
“Fue realmente un acto desinteresado, arriesgar tu propia vida para ayudar a alguien más es increíble. Kelly siempre será mi heroína“, expresó Dan.
