Estar internado en un hospital no es una experiencia grata para ningún adulto; pero para un niño, la experiencia es aún más intimidante y aterradora. Los procedimientos médicos, sobre todo cuando son invasivos o desconocidos, generan miedo en los pequeños pacientes.
Ella Casano (12) es una niña estadounidense que padece una grave enfermedad autoinmune llamada púrpura trombocitopénica inmunitaria, la cual ataca y destruye sus plaquetas. Su patología la obliga a hospitalizarse cada siete meses para recibir tratamiento intravenoso.
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Según consignó el medio CNN, la niña al igual que muchos otros menores, se asustó con el procedimiento y el líquido intravenoso. Sin embargo, pensó en una solución que no sólo le serviría a ella, sino a muchos otros pequeños que se encuentran en estas circunstancias, y que deben pasar largos períodos en hospitales.
Así, Casano tuvo la idea de desarrollar a ‘Medi Teddy’, un oso de peluche que se instala en el portasueros, ocultando así la bolsa que contiene el líquido o medicamento que se le va a suministrar al paciente. De esta manera, el niño no es capaz de verla gracias al tierno peluche, pero los médicos pueden manipularla por la parte trasera, por donde queda accesible a manipulación.
Tras presentar algunos prototipos a las enfermeras del centro de salud, la idea de Ella tuvo una gran recepción. La menor decidió recaudar dinero a través del programa GoFundMe y sorprendentemente, en una semana logró juntar más de 20 mil dólares (casi 14 millones de pesos).
“Creemos que estamos listos para producir un producto realmente increíble que puede ayudar a cientos de niños”, afirmó Meg Casano, la madre de la niña al medio citado.



