Si eres de los que le hace bromas a su perro, tendrás que tener más cuidado, ya que la ciencia descubrió que los mejores amigos del hombre – y mujeres- son rencorosos.
Un estudio publicado en Royal Society Open Science, realizó una comparación entre cuatro manadas de lobos cautivos y cuatro de perros en un refugio de rescate y los resultados fueron determinantes.
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Los lobos necesitan vivir en manada por un tema de sobrevivencia, lo que los hace tener reglas dentro del grupo. “Existen reglas con respecto a la dominación, la alimentación, el apareamiento y aparentemente, sobre cómo comportarse después de una pelea”, explica la investigación.
De hecho, al comienzo las manadas de lobos tuvieron conflicto al ser desconocidos, sin embargo, fueron efímeras y la reconciliación rápida.
En tanto, los perros también mantuvieron peleas (menos que los anteriores), sin embargo, eran más crueles y se evitaban luego del conflicto, esto debido a que los canes han perdido la necesidad de supervivencia en conjunto, producto de los miles de años que llevan de domesticación.
“La reconciliación es una estrategia importante para mantener las relaciones funcionales y la cohesión de las manadas de lobos salvajes. Sin embargo, los resultados actuales sobre los perros contrastan con otro estudio que mostraba que la reconciliación podía ocurrir también en esta especie”, detalla la investigación.
Esto quiere decir que, aunque los lobos se ven como una especie más agresiva y dominante que los perros, no guardan rencores por la necesidad de trabajar en equipo, a diferencia de los perros que son animales más individualistas debido al ambiente en el que viven.
Así que ahora piénsalo dos veces antes de molestar a tu amigo perruno, ya que su enojo puede durar bastante tiempo, incluso decidiendo alejarse de ti sin temor alguno.
