El inicio del año escolar no solo significa desafíos académicos, sino que también alimenticios, dado el alto índice de obesidad infantil en nuestro país.

Que los niños cuenten con colaciones saludables es entonces fundamental para que su alimentación sea balanceada. Sin embargo, muchas veces el costo, el desconocimiento, la falta de tiempo o cansancio de los adultos responsables, no contribuyen a preparar una colación adecuada.

Uno de los errores clásicos de los padres es desconocer las reales necesidades nutricionales de los hijos de acuerdo a su edad, actividad física y estado nutricional.

Así, es común exagerar en el tamaño y cantidad de las colaciones, pensando en que los niños pueden quedar con hambre o que deben consumir una colación en cada recreo. Otra equivocación común es entregarles dinero para que compren lo que les gusta; o no darse tiempo para preparar una colación saludable.

Tips para colaciones saludables

En materia de alimentación “todo entra por la vista”. Es muy recomendable combinar colores y texturas, variando las colaciones tanto en su presentación como en su sabor. Así, si se envía una manzana lavada en la mochila a un escolar, es muy posible que esa fruta regrese por la tarde con el niño, ya que no es atractiva.

Pixabay (cc)
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Algunos consejos son: preparar una macedonia con 3 a 4 tipos de frutas, equivalentes a la porción de la manzana; combinar frutos del bosque con frutos secos y cereales o lácteos descremados.

Incluir pan en la colación es una buena alternativa, pero de manera atractiva y nutritiva. Para que un sándwich sea fresco y crujiente, el pan de molde se puede tostar ligeramente e incluir algún alimento rico en proteínas y vegetales que permitan experimentar una mayor sensación de saciedad.

Para acompañar las colaciones sólidas, siempre agregar un jugo light, una leche descremada con o sin sabor, un yogurt light, o aguas con sabor. No menos importante es utilizar un contenedor adecuado para que la colación no se deteriore. La clásica lonchera permite que los alimentos se mantengan y no se “desarmen” para evitar que se vean poco apetecibles para ser consumidos.

¿Eres uno de los padres que cayó en este error? ¡Comienza a enviar colaciones saludables!