Pocas son las personas que no podrían disfrutar de un sabroso plato de pasta o de una crujiente marraqueta con palta, por lo mismo, para los que se declaran fanáticos de este tipo de alimentos, puede ser un verdadero desafío disminuir su consumo.

En este contexto, la Universidad de Deakin, en Australia, intentó descubrir la razón detrás de esto, y la sorpresa es que en realidad estamos “diseñados para amar los carbohidratos”. Y es que los investigadores determinaron que tendríamos un tipo de “sexto sentido” que explicaría nuestro amor por la pasta y el pan, por ejemplo.

Este estudio lanzaría por la borda la idea de que sería el azúcar lo que nos vuelve adictos a los carbohidratos, afirmando que a algunas personas simplemente pueden ser más sensibles al almidón, lo que también estaría relacionada a una circunferencia mayor en la zona de la cintura, consignó el medio inglés Metro.

Analizamos específicamente las medidas de la cintura, ya que son un buen indicativo para medir el riesgo de enfermedades asociadas a la alimentación“, señaló la investigadora Julia Low, agregando que aquellos que eran más sensibles al sabor de este tipo de alimentos tenían una cintura más grande.

Cabe señalar que el estudio analizó solo a 34 adultos, y también se descubrió que la boca puede “detectar dos carbohidratos comunes que se encuentran en el pan, la pasta y el arroz. Luego analizó qué tan sensibles eran las personas a ese sabor, cuál era su ingesta de carbohidratos y su ingesta total de calorías, y sus medidas de cintura.

En este contexto, los investigadores aseguran que este estudio puede ser el comienzo para ayudar y comprender ciertos ‘antojos’ asociados a determinados alimentos.

“Lo que podría significar es que las personas que son más sensibles al “sabor” de los carbohidratos también tienen algún tipo de acelerador subconsciente que aumenta el consumo de éstos o de almidón de los alimentos”, sentenció el profesor líder del estudio Russell Keast, sin embargo, fue enfático en señalar que deben investigar mucho más para identificar el motivo.