Organizar un matrimonio es, sin duda, una experiencia estresante. Muchas personas sacrifican tiempo y dinero para hacer de esta velada un momento perfecto. Sin embargo, a veces las cosas no resultan como uno lo espera.
Esto le ocurrió a Sarah Cummings, una mujer de Indiana, Estados Unidos, quien a pocos días de casarse canceló la boda, la cual se realizaría en el lujoso hotel Ritz Charles de Carmel.
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De acuerdo a la información que entregó el medio norteamericano The Huffington Post, la ceremonia contaría con 170 invitados y su costo bordeaba los 26 mil dólares, es decir, más de 17 millones de pesos chilenos.
Si bien la joven de 25 años no ha querido revelar las razones de la cancelación, aseguró que fue una experiencia devastadora.
“Llamé a todos, me disculpé, lloré, llamé a los músicos, volví a llorar, pero cuando me enteré de que toda esa comida sería arrojada a la basura, me sentí mal”, confesó.
A pesar de su pena, Sarah no dejó que esta situación fuera aún más lamentable y, en vez de botar toda la comida destinada para la recepción, decidió invitar a comer a cientos de personas sin hogar.
Para lograrlo, Cummings se contactó con el refugio local de la ciudad de Indianápolis e invitó a todos a disfrutar de un exquisito menú, el cual consistía en albóndigas glaseadas, brochetas de queso de cabra, pechuga de pollo con alcachofas y crema de Chardonnay, entre otras exquisiteces, como la torta de novios que ofreció de postre.
Finalmente, la novia señaló que tras su terrible experiencia sintió que esta era la acción que debía realizar, la que sin duda quedará grabada en el corazón de sus comensales como un hermoso acto de amor y compasión en medio de la tragedia.
