Un entretenido viaje en barco junto a sus amigos terminó como nadie lo esperaría. Sus padres aún recuerdan lo emocionada que estaba su hija de ser parte de esa aventura. “Ella nos rogó para poder ir y nosotros le dimos permiso”, dijo su madre a Metro, sin pensar que ese sería el último día de su Emily.
Antes de embarcar junto a sus amigos, la adolescente le envió un mensaje a su padre, el que ahora guarda como uno de los más valiosos recuerdos de ella. “¿Hemos estado antes en Brixhon?”, le dijo su hija por iMessage. Luego él respondió que “sí, ¿por qué?”. Después Emily avisó que ya había llegado, a lo que su padre inmediatamente le escribió que le mandara fotos del barco y un email. Lamentablemente, nunca hubo respuesta.
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El padre del mejor amigo de Emily estaba manejando, Paul Pritchard. Todo iba bastante bien, hasta que el barco se golpeó con una gran ola, lo que afectó a una hélice, causando el accidente. Así al menos lo reveló un informe de investigación de Accidentes Marítimos.
Emily, se encontraba utilizando un traje isotérmico, pero el grave problema fue que el salvavidas que ella tenía puesto era una talla demasiado grande, por lo que no cumplía la función adecuadamente, terminando con su vida.
Pero lo que más le llamó la atención a su padre Clive, fue que el último mensaje que recibió de la pequeña, fueron dos emoticones: una ola y una cara durmiendo. Lo que para él, sería algún tipo de premonición. “Fue la última vez que supe de ella. Ahora yo creo que fue una clase de premonición. Fue tan extraño. No me considero una persona supersticiosa, pero después de todo lo que pasó, creo que todo tiene sentido”. comentó el padre (44), al diario británico.
Actualmente sus padres, ambos de Inglaterra, se encuentran luchando para que el gobierno haga una nueva ley que prevenga este tipo de tragedias. La “ley Emily”, promovería una mayor restricción para dueños con barcos privados y estrictas regulaciones marítimas.