Como regalo de Navidad, el estadounidense Ruben Porras le dio a su esposa, Petra Ruiz, una cita especial en la peluquería. Se trataba de un tierno agasajo para quien había sido su mujer por 10 años. Pero jamás imaginó las consecuencias que esto tendría…
Petra regresaba de su cita, cuando decidió encender la cámara del celular para hablar a través de la aplicación Facetime, como recoge el portal femenino Cosmopolitan. Conversaron sobre qué harían para la cena con sus cuatro niños y también sobre su día a día, cuando de pronto ocurrió algo horrible.
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“De pronto, ella comenzó a gritar”, relató Ruben. “Todo lo que dije fue ‘nena, ¿qué pasa?’ Y la imagen sólo se fue a negro”, agregó. Petra se vio atrapado por un mortal tornado que atravesó la ciudad de Garland, Texas.
Esta esposa y madre de cuatro niños se convirtió en una de las 11 víctimas fatales de los vientos que alcanzaron los 84 kilómetros por hora. La velocidad era tal, que su auto se levantó en el aire y se volcó, matándola instantáneamente.
Asustado, Ruben utilizó una aplicación para dar con su ubicación, manejó hasta allá y al llegar, se encontró con vehículos de emergencias. Al ver su auto entre el desastre, corrió hacia este y logró meterse entre los fierros.
“Esperaba que ella estuviera viva ahí… así que gateé para ayudarla y le tomé la mano. Tomé su mano y le dije ‘Petra, despierta’. Pero su mano estaba fría. Ella no respondía. No tenía pulso. Se había ido”, concluyó entre lágrimas.
Hoy, Ruben se concentra en mantenerse fuerte por sus hijos. “Les dije ‘mamá no va a llegar a casa. Ella tuvo un terrible accidente y nos dejó. Pero no estará vigilando’. Nos abrazamos todos juntos y lloramos”, relató.
