No hay niño que no haya inventado una enfermedad ante sus padres, para así faltar el colegio. Pero para que la trampa resultara, se necesitaban síntomas bastante convincentes, como tos, estornudos y fiebre.
Quizás este detalle olvidó un estudiante de la Universidad de Adelaide en Australia. El joven afirmó que no podía dar un examen y que necesitaba una reprogramación, entregando un certificado médico.
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Hasta ahí todo iban bien, hasta que leyeron la causa que se lo impedía: dolores menstruales, tal como recoge el sitio Yahoo News Australia.
Lo más increíble de todo es que tenía un certificado legal acreditando que su “periodo” le molestaba. Los otros estudiantes no tardaron en reaccionar: “No creo que sea justo, para la gente que realmente estudia duro”, detalló.
“Es increíble y ridículo”, agregó otro alumno de intercambio. Desde la Universidad sólo declararon que se está investigando el tema.
