La modelo y ex participante del reality Gran Hermano, Sallie Axl, remeció las redes sociales con su cruda denuncia. La joven de 27 años sufrió un aborto espontáneo a mediados de julio y como si eso no fuera lo suficientemente traumático, el Hospital Saint Mary de Manchester (Inglaterra) la envió a la casa con el feto dentro de una bolsa plástica.
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Sallie publicó su historia originalmente en inglés en Facebook y en Página 7 la traducimos: “El 17 de julio recibí a mi bebé muerto en el Hospital St Mary en una cajita y una bolsa plástica. Me enviaron a casa a pasar mi luto con eso y otra bolsa de medicinas. ¡Mi bebé muerto fue tratado como una bolsa con comida para llevar! Esta es la primera vez que soy capaz de hablar de esto, tras mi desagradable paso por ese hospital en Manchester”, escribió.
“Corrí al hospital 7 semanas antes de que sufriera un aborto, perdiendo a mi pequeño ángel. El hospital no me removió a la niña y la dejó adentro infectándome. Esto mi produjo una hemorragia tipo 4, que me llevó a perder el 40% de mi sangre. Mis venas colapsaban y fui llevaba de emergencia para una cirugía”, agregó.
“Cuando desperté estaba en una cama llena de sangre y tomó días que las enfermeras limpiaran los recordatorios del aborto y la sangre del piso. No hubo compasión e incluso una enfermera se refirió a mi hija como “la cosa” cuando hablaba sobre exámenes”, continuó.
“Esto no le debería pasar a una mujer que perdió a su hija no nacido. No deberían haberme dejado llevarme a mi bebé en una bolsa plástica (…) por favor, detengan esto para que no siga pasando en los hospitales. Arruinó mi vida”, concluyó.