El cuidado de la salud bucal es esencial. Para muchos, los dientes son una carta de presentación.

No obstante varios desconocen que para tener unos dientes sanos y limpios no basta sólo con cepillarlos. Una dieta equilibrada, cambiar de cepillo cada tres meses, utilizar enjuague bucal e hilo dental, son algunos de los consejos básicos para tener una sonrisa atractiva.

Los dientes hablan mucho de lo que somos y proyectamos. Por lo mismo, la higiene bucal, muchas veces apartada de nuestra vida diaria, es algo que no debemos olvidar. La boca representa un espacio cálido y húmedo, por lo que es el medio ideal para la existencia y proliferación de bacterias. Basta con bostezar o aspirar para que millones de ellas se instalen en la cavidad bucal, ya sea en los dientes, las encías, la lengua o saliva.

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Según el cirujano dentista de la Clínica OPH Odontólogos Asociados, Andrés Powditch, “se estima que por cada milímetro de saliva existen aproximadamente 100 millones de bacterias, las cuales comprenden más de 600 especies diferentes, algunas de las cuales no se mantienen en el organismo por mucho tiempo”. Sin embargo, no tener una correcta higiene bucal, favorece su permanencia en el cuerpo, dando origen a diversos padecimientos.

El objetivo de una buena higiene bucal es eliminar microorganismos orales y sus efectos nocivos sobre dientes y encías. Para el especialista en estética y rehabilitación oral, los principales pasos son:

1.- Limpiar los dientes a diario. El cepillado de los dientes ayuda a eliminar los restos que quedan en la boca después de comer, pero sobre todo ayuda a deshacerse de la placa dental bacteriana. Debe realizarse al menos tres veces al día y puede requerir entre tres y cuatro minutos.

2.- Escoger un cepillo correcto. Al elegir nuestro cepillo se recomienda que el tamaño del cabezal no sea muy grande y que los filamentos sean medios o suaves, para adaptarse mejor a la anatomía dental y no ser abrasivos. “El cepillo se debe cambiar aproximadamente cada 2-4 meses, esto dependerá de su desgaste”, afirma el odontólogo.

Si se usa un cepillo eléctrico debemos recordar que ya tiene movimiento y que, por lo tanto, tenemos que ir cambiando de superficie muy lentamente e, incluso, podemos imitar una técnica de cepillado convencional, si el cabezal lo permite.

Tomaž Štolfa (cc) | Flickr
Tomaž Štolfa (cc) | Flickr

3.- Utilizar sedas y cintas dentales. Para limpiar entre los dientes (espacios interproximales), s deben utilizar las sedas o cintas dentales o, si los espacios son amplios, cepillos interproximales de diferentes tamaños. Es muy importante limpiar estas zonas al menos una vez al día, ya que representan un 40% de las superficies dentales.

4.- Realizar la limpieza lingual. Existen limpiadores o raspadores linguales especiales que facilitan este trabajo. Se debe limpiar la lengua con un movimiento desde atrás hacia delante para arrastrar los restos de comida, células descamadas, mucosidades, bacterias, etc.

5.- Utilizar enjuagues. Los enjuagues bucales de uso diario o específicos según las necesidades, ayudan a conseguir una higiene bucal completa, reducir eficazmente la placa dental bacteriana y proporcionar el máximo frescor.

6.- Controlar el consumo de alimentos azucarados. Lo ideal es evitar comerlos pero, si se consumen, es importante lavarse los dientes posteriormente. “La dieta sana es la mejor forma de tener una buena salud dental. No hay que abusar de bebidas ni alimentos demasiado pigmentados como zumos de frutas, té o vino tinto, ya que aceleran la degradación de los dientes. Es necesario que si se consumen alguno de estos alimentos se recurra a un cepillado después de la comida, para retirar inmediatamente las manchas provocadas”, recomienda el dentista.

7.- Acudir regularmente al dentista. Es aconsejable visitar al dentista para que realice una revisión de la boca por lo menos 1-2 veces al año, así como una limpieza profesional.

Recuerda que para realizar una adecuada higiene bucal es necesario recordar los principios básicos del cepillado, los dientes de arriba se cepillan hacia abajo, y los de abajo para arriba, y las muelas con un movimiento circular.