En el “ring de cuatro perillas” todo está permitido…bueno, casi todo. Lo cierto, es que el sexo está inmerso en un universo gigante de posibilidades de cómo practicarlo, más allá de la relación íntima “tradicional”…aunque tampoco existe claridad respecto a qué vendría siendo lo tradicional.
En términos básicos, a la hora de tener relaciones sexuales la atención está concentrada en el cuerpo y se utilizan los cinco sentidos para estimular al máximo la situación, pero hay ocasiones en que se necesita algo más que el cuerpo para satisfacerse completamente.
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Este tipo de prácticas suelen ser llamadas parafilias, prácticas caracterizadas por deseos sexuales “poco comunes” y que la comunidad científica ha intentado explicar más de alguna vez. En ese sentido, el sexólogo y psicólogo Antoni Bolinches, señala al medio español ABC.es, que “las parafilias son gustos que van más allá de lo aceptado. Dan lugar a comportamientos sexuales que en teoría son minoritarios, aunque quizás no lo sean tanto, porque lo cierto es que hay una gran ocultación del comportamiento sexual“.
Asimismo, los sexólogos han catalogado más de 130 categorías distintas, y cabe señalar que en su mayoría son lideradas por hombres.
A continuación te dejamos con 10 de los más extraños fetiches, consignados por el medio estadounidense CBS News.
1. Agalmatofilia: Atracción sexual y sentimental hacia muñecas o estatuas.
2. Ursusagalamatofilia: Consiste en vestirse como animal de peluche. Según el terapista sexual Ian Kerner, consultado por el medio, “existe una gran escena furry (como se le llama en Estados Unidos) y parece estar basada en personas que les gusta antropomorfizar animales y atribuirles cualidades humanas, generalmente cualidades bonitas”. Cabe señalar que en Japón existe un tipo de animé basado en esta filia.
3. Parcialismo: Atracción sexual por partes específicas del cuerpo y que no son los genitales. En ocasiones también es determinada por situaciones, como aquellas personas que se excitan al ver a otra usando botas de goma bajo la lluvia.
4. Salirofilia: En esta filia el bañarse y perfumarse no es opción. A quienes padecen de salirofilia les gusta ensuciarse durante el sexo o ensuciar a su pareja. Desde despeinarse hasta romper la ropa, suelen ser las prácticas comunes.
5. Infantilismo parafílico: Personas que tienen como objeto de deseo los pañales y actuar como guaguas, incluso durante el sexo. Los pañales, según Kerner, “son un tótem que representa la infancia y la libertad” para ellos.
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6. Hibristofilia: Sentirse atraído y tener sexo con criminales.El especialista señala que este fenómeno ocurre “usualmente si el criminal es atractivo, ha tenido presencia en los medios y ha ganado cierta notoriedad”.
7. Hematofilia o hematolagnia: Esta filia consiste en usar o beber sangre durante las relaciones sexuales, y en su caso menos grave, en tener pensamientos relativos a ella.
8. Mecanofilia: Autos, inventos y distintas máquinas son el centro de excitación para quienes padecen esta filia. “Generalmente existe un elemento exhibicionista para quien se siente estimulado por una máquina, así como el elemento de sumisión/dominación”, explica Kerner.
9. Dacryfilia o dacrilagnia: Alcanzar la excitación mientras ves a tu pareja llorando, de eso se trata la dacryfilia. La idea, eso sí, es que el “juego” sea consensuado, pues “todos los fetiches y compulsiones sexuales tienen el potencial de volverse patológicas”, indica el doctor.
10. Somnofilia: La última, pero no menos rara, es la somnofilia. Personas que disfrutan ver y/o tocar a su pareja mientras están dormidas, desde un plano sexual. El terapeuta señala que este fetiche es llamado “el de la bella, y agrega que “suele tratarse de poder y sumisión para los dos lados, teniendo a alguien bajo tu control y/o ser sometido totalmente”.