Un estudiante de 13 años mató este lunes a un profesor e hirió a otras cuatro personas en un ataque perpetrado en su escuela en la ciudad de Barcelona, España.
Fue a eso de 9:15 de la mañana que en el instituto Joan Fuster, centro educacional con cerca de 500 alumnos, el profesor fue asesinado por el adolescente que iba armado con “una ballesta y un cuchillo”, declaró un testigo.
El joven llegó una hora tarde al centro y al entrar en su clase atacó a la profesora y a una alumna, explicó la responsable regional de educación, Irene Rigau.
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El profesor de la clase contigua, que hace poco había empezado a trabajar en el centro haciendo un reemplazo, acudió a ver qué ocurría, en ese entonces el menor lo atacó con una ballesta, y luego le propinó un puñalada con arma blanca en el abdomen, lo que provocó su muerte.
Además del fallecido, otras cuatro personas fueron heridas, dos profesoras y dos alumnos, todas ellas “fuera de peligro”, señaló la directora del centro Maria Dolores Perramon.
El chico, que terminó siendo reducido por el profesor de educación física, podría haber experimentado “un brote psicótico”, dijo Rigau.
María Camila Ospina, una alumna de 13 años del centro, y que se encontraba en clase de ciencias sociales con el profesor fallecido, relató los minutos que vivió cuando éste salió de su sala de clases.
“El profesor salió al pasillo, escuchamos un ruido muy fuerte, nos asomamos y vimos al profesor tendido en el suelo“, relató a la agencia AFP. Otra compañera de clase, bajo el anonimato, lo confirma: “el profesor fue a ver qué pasaba y entonces el niño le atacó“.
Luego, el agresor se dirigió entonces hacia su clase, mientras ellos, consternados y aterrorizados, trataban de protegerse. “Nos escondimos detrás de las mesas y las sillas. Él entró, buscó un compañero de clase y lo acuchilló en el tórax“, revivió Ospina.
“Nosotros nos quedamos en ‘shock’, pusimos mesas detrás de la puerta y cuando lo vimos lejos, salimos corriendo hacia el patio“, prosiguió.
Según relatas testigos, el presunto agresor “no parecía capaz de hacer algo así”, y que si algo raro podía tener, era su afición por el “tema militarar, el ejército, y las armas”, explicó Ospina.
Cercanos al menor, aseguran que también era un “adicto” a la serie de zombies ‘The Walking Dead’, y se presume que por eso usó una ballesta similar a la que utiliza un personaje en la serie.
Al no haber cumplido los catorce años, la ley española exime de cualquier responsabilidad penal al menor, que se encuentra en “la unidad de psiquiatría de un hospital de Barcelona”. Después pasará a disposición de los servicios de atención a la infancia de la región, informó la fiscalía de Barcelona.
Varias unidades de la policía y de los servicios de asistencia médica y psicológica se desplazaron al instituto que suspendió las clases hasta el miércoles.
