Laura Pell era una exitosa maquilladora profesional de 34 años, hasta que ocurrió algo muy extraño: a pesar de que comía sano e iba al gimnasio tres veces por semana, comenzó a subir de peso. Fue así como en sólo 7 meses, Laura pasó de pesar 57 kilos a alcanzar los 107.
Una misteriosa enfermedad sería la que está detrás de su aumento de peso, la cual ha puesto en jaque a los médicos y también su misma vida, la cual ella describe como “un infierno”, como detalla el medio británico Daily Mail.
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La mujer, quien vive junto a su novio Mark Appleby de 30 años en la ciudad de Kingsthorpe, Reino Unido, ha tenido que renovar el closet entero, porque no cabe en ninguna de sus antiguas prendas. Además, tiene problemas para caminar y teme que será incapaz de moverse antes de que encuentren la cura.
“Estoy en absoluta agonía y lucho por moverme. Los últimos seis meses han sido un infierno y simplemente no tengo calidad de vida”, declaró a este medio.
“Cuando estás gordo se supone que estés flácido y tambaleante, pero mi piel está completamente firme y tirante. Sé que cuando la gente me ve en la calle debe pensar que me dejo llevar y que como mucho, pero la realidad es que lo hago menos que antes de sufrir esta condición”, es su impactante relato.
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El problema no es la grasa, sino que ella no para de acumular líquido: “Soy como una cama de agua humana, estoy tan llena de líquido que puedes verlo a través de mi piel”. Además, la enfermedad le produce hipertensión y latidos irregulares.
La mujer tuvo que dejar su profesión debido a que le cuesta caminar. Como descartaron que el problema estuviera en su glándula pituitaria, irá con un neurólogo en busca de ayuda. Cabe destacar que Laura presenta complicaciones en su sistema inmune desde joven, por lo que por ahí podría ir la respuesta.
Estas son las imágenes de su impactante “antes y después”:
