Los programas de ciencia y los médicos nos ponen algo paranoicos con las bacterias, especialmente si se trata de los niños. Es por eso que vivimos rociando nuestra casa con Lysol, comprando jabón desinfectante para las manos y siempre llevamos una botellita de alcohol gel en la cartera.
Pero un estudio revela que no hemos estado limpiando una de las principales fuentes de gérmenes…
Se trata de los asientos de tu auto: según una investigación encargado por el fabricante automovilístico Maxi-Cosi, de 506 padres sondeados, más de la mitad limpiaba los asientos de su vehículo unas cuantas veces al año.
Además, un 85% de estos admitió que sus hijos comían durante los trayectos, uno de los principales motivos por los que se encontró en el 36% de los autos tres o más tipos diferentes de comida, especialmente entre los asientos.
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Una investigación anterior de la Universidad de Birmingham ya había descubierto alrededor de 100 bacterias y hongos potencialmente peligrosos en cada centímetro cuadrado de los asientos analizados. Esto equivale el doble de los gérmenes que encuentras en tu WC.
Pero no se preocupen, porque el portal noticioso The Huffington Post le pidió ayuda a Becky Rapinchuk, una experta en el hogar estadounidense y bloguera, que nos ayudará a dejar impeque nuestros autito.
“Los asientos del coche sólo se limpian cuando es imprescindible (normalmente cuando alguien vomita o se le vierte algo en el coche). Por tanto, descubrir cuál es la forma adecuada de limpieza puede ser algo confuso”, afirmó a este medio.

Esta experta explicó que siempre le preguntan cómo limpiar la tapicería del vehículo y su primer consejo suele ser “leer las recomendaciones del fabricante y asegurarse de no utilizar el coche en 12 o 24 horas para que le dé tiempo a secarse por completo”.
¿Preocupado por tu salud y la de tus hijos? Te dejamos sus consejos en la siguiente lista:
1.- Saca el asiento del coche.
2.- Hazle una foto para ver cómo van colocados los cinturones y demás accesorios. Esto facilitará tu tarea cuando te toque volver a colocarlo una vez limpio.
3.- Utiliza la aspiradora para llegar a los lugares más recónditos.
4.- Quita la funda del asiento.
5.- Métela en la lavadora en agua fría y con un programa para prendas delicadas con un detergente suave y sin suavizante.
6.- Cuando esté limpia, pon la funda en una silla o en la secadora para que se seque completamente antes de volver a colocarla en el asiento.
7.- Fíjate en la foto que hiciste al principio para que te sea más fácil ponerla bien.
¡Y eso es todo! ¿Alguna vez habías limpiado así tu auto?