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Canal 13
Diego Venegas, primer eliminado de Mundos Opuestos, reflexiona sobre su paso por el reality, destacando su conexión especial con Cata Olcay, a quien considera su "madre televisiva". Agradece el cariño y protección de la actriz, resaltando que su generosidad fue inesperada y profunda. Asimismo, aclara que la relación con Olcay siempre fue de madre e hijo, desmintiendo cualquier especulación. Por otro lado, menciona a Leonardo Valladares como el participante que menos representó su personalidad, señalando ciertas reservas hacia él. A pesar de todo, Diego valora la experiencia en Mundos Opuestos por los afectos sinceros, aprendizajes y la conexión familiar inesperada que le dejó.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesTras convertirse en el primer eliminado del Segundo Tiempo de Mundos Opuestos, Diego Venegas volvió a mirar con perspectiva su experiencia en el reality de Canal 13.
Aunque su regreso al encierro fue breve, en el primer ciclo había permanecido varios meses, suficientes para convertirse en uno de los rostros jóvenes más comentados, especialmente por su romance con Ignacia Michelson.
Con apenas 20 años, Diego aseguró en exclusiva a Página 7 que lo vivido en el programa fue “una etapa muy importante”, marcada por amistades que permanecen incluso fuera de pantalla. Y entre esos vínculos, uno destaca por sobre todos: Catalina “Cata” Olcay.
Antes de nombrarla directamente, Diego adelantó que su respuesta no se refería solo al cariño, sino también al rol televisivo que alguien cumplió para él.
“Una cosa es como mi personaje favorito, así como en término televisivo…”, introdujo con cautela, para luego revelar que su conexión más fuerte fue con la actriz de 51 años, a quien incluso hoy describe como su “madre televisiva”.

“Una de las personas que fue más importante para mí en ese lugar fue Cata Olcay: mi madre televisiva. Fue muy cercana, yo la quiero mucho hasta el día de hoy. Yo la veo, la he visto y ese cariño está. Existe”, afirmó, recordando que se han juntado varias veces fuera del reality.
En palabras de Diego Venegas, la vinculación con Olcay se dio en un momento en que él sentía la falta de su familia. Por eso, para él, el gesto de protección de la actriz fue inesperado y profundo.
Tal como explicó: “Fue muy loco, muy lindo, porque yo sentía que en un lugar donde no tenía a mi familia cerca, ella se comportaba como alguien que quería cuidarme, sin conocerme”.
Para Diego, ese tipo de generosidad “habla mucho de ella”, y por lo mismo concluyó: “Me marcó porque cuesta encontrar gente así en la vida”.
El joven, que tiene prácticamente la edad de una de las hijas de la actriz, recordó con humor la dinámica que se instaló entre ambos. “Yo sentía que tengo una edad parecida a la de su hija, ella nunca tuvo un hijo hombre, entonces nosotros tirábamos la talla, nos reíamos, porque yo era como el hijo del medio”, dijo.
Aun así, admitió que no tenía idea de quién era antes del encierro: “Yo veía muchas teleseries cuando chico, pero nunca la vi”, confesó.
En la conversación, Diego Venegas también fue enfático al responder ante la "fantasía" de algunos espectadores, de tener otro tipo de relación con su compañera.
Ante esto, despejó cualquier lectura torcida sobre la relación: “Ese es el morbo del chileno. No, eso nunca pasó, si era una química de madre e hijo”, señaló, insistiendo en que “nunca la vi con otros ojos”.
Al contrario, quiere mantener el vínculo por muchos años más: “Me entregó algo muy valioso, en una etapa muy importante de mi vida. Eso nunca lo voy a olvidar y lo voy a guardar por muchos años”.
Incluso conoció al pololo de Octavia, la hija menor de Olcay. Y ahí, fiel a su estilo espontáneo, lanzó: “Si me hubiera caído mal, lo echo cag…”.
Así como destacó a su figura más cercana, Diego también reveló quién fue el participante que menos representó su personalidad. Se refirió a Leonardo Valladares, “Princeso”, con quien, aunque dice llevarse bien, mantiene ciertas reservas.
“Un personaje que quizás no acompaña lo que soy es, quizás, Princeso. Más que nada porque es una persona un poco impredecible, no sabes en qué momento te va a jugar chueco o no”.
A esto sumó que, tras el encierro, Valladares ha compartido en redes sociales opiniones y videos que no siempre le han parecido leales: “Uno tiene buena onda con él, yo me llevo bien con él, pero aún así, captura clips y da opiniones como tirando mala onda”.
Pese a ello, Diego mira su paso por Mundos Opuestos como una experiencia que le dejó afectos sinceros, aprendizajes y una conexión familiar inesperada que, según asegura, piensa conservar por mucho tiempo.