Natalia Valdebenito pidió comprensión tras chiste sobre tragedia en El Teniente: “Aprendí mucho”

A más de un mes de que la Corte de Apelaciones de La Serena rechazara el recurso de protección interpuesto por la familia de un minero fallecido en la tragedia de la mina El Teniente, Natalia Valdebenito rompió el silencio y compartió una profunda reflexión sobre el episodio que marcó su año.

En conversación con Radio Bío-Bío, Valparaíso, Valdebenito abordó el tema aclarando de entrada que “no hice un chiste sobre el accidente. Era una referencia. Hacer un chiste ahí habría sido bien malo”.

"No tengo ningún complejo en hablar de eso, creo que yo aprendí mucho".

Respecto al fallo judicial, Valdebenito señaló que el dictamen reafirmó la libertad de expresión, pero también reveló imprecisiones en la denuncia.

“Decían que esto había sido en Rancagua y nunca fue así. Fue en Santiago, en un hotel en Providencia. Tampoco fue parte de mi show, eso nunca estuvo ahí. Además, querían que yo bajara la información de redes, pero yo no subí el video”.

Según añadió, el registro fue difundido por “uno de los personajes que hace muy poco salió en un reportaje sobre los bots de cierto candidato. Es muy loco, porque ahí uno dice: ‘Guau, se mezcla todo’”.

Natalia Valdebenito por chiste sobre tragedia en El Teniente: "Lo siento profundamente"

Consultada sobre si sintió haber dañado a la familia de las víctimas, la comediante respondió: “Yo me arrepentí honestamente. Perdí a mi abuela, que me crió, hace tres meses. Tenía el botoncito del dolor súper prendido. Creo que a veces el dolor de uno te da la claridad para entender que te estás equivocando y que debes responder”.

“Encuentro que arrepentirse es muy valioso. No lo hago desde el catolicismo ni nada, sino desde la humanidad”.

Respecto a si se ha autocensurado tras el episodio, fue enfática: “No creo haber terminado de reflexionar todavía. Sería mezquino creer que con pedir disculpas basta. Lo siento profundamente y no tengo problema en hablar de esto”.

También relató que, en medio del revuelo, enfrentó momentos incómodos sobre el escenario: “Iba gente a observar lo que estaba haciendo, no a disfrutar, sino a sapear, con lupa. Eso fue incómodo. Pero el escenario sigue siendo mi lugar en el mundo. Ahí no tengo miedo, soy muy feliz y me encanta hacer reír a la gente”.

Finalmente, Natalia aseguró que su carrera continúa en pie, fiel a su independencia: “Yo no dependo de campañas ni marcas. Soy libre. Seguro se cerraron algunas puertas, pero se abren otras, y yo estoy más pendiente de lo que se abre que de lo que se cierra”.