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En el segundo capítulo de Coliseo, Danny Humor regresó con su estilo pícaro y familiar, recibiendo elogios de Álvaro Salas, Pamela Leiva, Myriam Hernández y Jorge Alís. A sus 63 años y tras una pausa por problemas de salud, el comediante demostró su superación personal y su enfoque en disfrutar el escenario. Con una larga trayectoria circense, ahora reside en Valdivia junto a su familia, donde uno de sus hijos sigue sus pasos en el humor. Danny vuelve a destacar en Coliseo, mostrando que la pasión por hacer reír sigue intacta.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEn el segundo capítulo de Coliseo, Danny Humor volvió al escenario con su característico estilo: chistes pícaros, pero también con un toque familiar que hizo reír a todo el público.
Alfredo Leal, su nombre real, tiene 63 años y pertenece a la quinta generación de una familia circense.
“He vivido toda mi vida en el circo”, comentó con orgullo antes de su presentación, donde recibió cuatro manitos verdes de Álvaro Salas, Pamela Leiva, Myriam Hernández y Jorge Alís, asegurando así su paso a la siguiente etapa del programa.
Desde el inicio, Danny recordó que esta era su segunda vez en Coliseo, ya que anteriormente (edición de 2011) tuvo que retirarse por problemas de salud.
Después de ese programa decidió hacer shows en minas, pero la presión alta, la diabetes y otros problemas le impidieron seguir.
"Ahora vuelvo mejor que nunca, con más energía y con ganas de vivir una revancha”, explicó.

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Su retorno, según destacó a Página 7, representa un proceso de superación personal.
“El regreso al Coliseo es como una revancha, pero en el buen sentido, sin soberbia. En la primera temporada me fue muy bien, pero me enfermé. Estuve muy mal y tuve que dejar lo que más me gusta, que es el humor. Eso me hizo retroceder, pero ahora se dio la oportunidad de mostrar que Dany Humor no estaba muerto, andaba de parranda nada más”.
Además, el comediante afirmó que su enfoque estará en disfrutar el proceso, y no en competir con otros participantes.
“Me preocupo de lo mío, no de los demás. Mi prioridad sigue siendo hacer reír y disfrutar el escenario”, indicó.
Con más de tres décadas viviendo en Concepción, Danny recientemente se trasladó a Valdivia, donde comparte su vida con su familia y sus seis hijos.
Solo uno de ellos, contó, siguió sus pasos en el humor: “Es payasito y trabaja en cumpleaños. Yo siempre he pensado que los hijos deben hacer lo que quieran, mientras sean cosas de bien. Está todo bien”.
De esta manera, Danny Humor vuelve a brillar en Coliseo, demostrando que el humor y la pasión por el escenario siguen tan vivos como siempre.