Joaquín Sabina se despidió de los escenarios con emotivo concierto: "El último de mi vida"

La noche del domingo, Joaquín Sabina vivió una jornada histórica y profundamente emotiva en el Movistar Arena de Madrid. Y es que ante 12.000 asistentes, el cantautor español cerró su gira Hola y adiós con un concierto que él mismo definió como el último de su vida.

“Este concierto en Madrid es el último de mi vida y, por tanto, el más importante. El que en unos años recordaré con más emoción”, confesó sobre el escenario.

A sus 76 años, el artista originario de Úbeda ofreció “un adiós enormemente agradecido”, reconociendo el privilegio de haber visto “crecer sus canciones”, que, de manera “misteriosa”, se han “colado en la memoria sentimental de varias generaciones”.

Con voz quebrada, Sabina repasó más de cuatro décadas de trayectoria, desde sus álbumes de los años 70 hasta sus éxitos más recientes.

El concierto reunió a numerosas figuras del mundo político y cultural, entre ellos Alberto Núñez Feijóo, Borja Sémper, Víctor Manuel, Ana Belén, Dani Martín, Ara Malikian, Fernando León de Aranoa, Manuel Carrasco, David Trueba, Clara Lago, Alejo Estivel y Vanesa Martín, según informó la organización.

El adiós a los escenarios de Joaquín Sabina

Sabina salió al escenario a las 20:39 horas, tras la proyección de un video musicalizado con Un último vals. Dos horas después, y visiblemente emocionado, se despidió entre ovaciones, lágrimas propias, de sus músicos y del público.

Eso sí, aunque el concierto marcó su retiro de los grandes escenarios, Sabina dejó claro que no es el final de su vida artística. Su entorno coincide: el músico seguirá escribiendo y creando lejos de las giras multitudinarias.

Recordemos que el artista había anunciado su despedida en julio de 2024 y la respuesta fue inmediata: más de 200.000 entradas vendidas en menos de 24 horas solo en España.

Su tour comenzó en febrero en América y culminó ahora en su ciudad, tras 71 conciertos y más de 700.000 boletos despachados.

La decisión llega después de años marcados por complicaciones de salud, desde el infarto cerebral de 2001 hasta los accidentes ocurridos en pleno concierto, como su caída al foso en 2020, que le dejó múltiples traumatismos y lo llevó a la UCI.

Con este cierre, Joaquín Sabina pone un punto y aparte en una carrera que sigue viva, pero que, según sus propias palabras, ya no volverá a los escenarios.