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Este año, Iván Cabrera y su esposa, Titi Magrini, se lanzaron con un emprendimiento en el rubro gastronómico. Tras meses de trabajo, la pareja inauguró el pasado viernes 14 de noviembre su propio local de hamburguesas.
A través de redes sociales, ambos han dejado en claro lo felices que los tiene este proyecto familiar llamado La Santa Burgers.
El local está ubicado en la comuna de Huechuraba, dentro del espacio gastronómico MAG, en Pedro Fontova.
Tal como mostró el bailarín en su cuenta de Instagram, es él quien se encarga de la plancha y la preparación de las hamburguesas, aprovechando su experiencia en El Discípulo del Chef.
Por otro lado, es Titi quien atiende en las cajas y prepara las salsas, mientras que su hija mayor, Giuliana, de 13 años, recibe a los clientes y arma cajas con los pedidos.
Cabe mencionar que, en este negocio, también cuentan con el apoyo de un chef peruano llamado Miguel.

"Quiero detenerme en alguien especial: mi mujer, Titi Magrini. La admiro profundamente. Tiene una fuerza y una visión que levantan imperios", destacó Iván Cabrera en una publicación.
Según sus palabras, ella "ha sido motor, mente y estructura en este proyecto: las ideas, las recetas, las salsas, el pan, los proveedores, los trámites… Titi es una máquina de trabajar. Una máquina de matar.
Yo me saco el sombrero con ella".
"Este proyecto no nació ayer. Llevamos más de un año soñando, pagando arriendo, invirtiendo, empujando y creyendo. Hoy por fin se materializa. Y si algo ha sido fundamental, es la familia".
"Cuando llegó la primera venta, me pegó una emoción que nunca había sentido", reconoció también respecto al día de la apertura.

"Yo llevo más de 20 años en mi rubro, amo mi trabajo… pero hoy tenía otra misión: estar en la plancha. Estudié, practiqué, vi videos, aprendí todo lo que pude", destacó el 'Potro'.
Por lo mismo, aseguró que "hacer mi primera smash fue como cocinar con el alma".
"Lo que vino después fue una locura: más de 80 hamburguesas hechas con Miguel, que es más que un experto… es humildad pura, cariño, entrega. Un compañero de verdad".
"Mientras cocinaba, pensaba en nosotros, en mi familia, en nuestros sueños… en construir algo propio, sin competir con nadie", añadió.
Finalmente, explicó que, con este negocio familiar -La Santa Burgers-
"vinimos a aportar sabor, amor y cariño. Como me enseñó mi mamá: cuando cocinas, entregas amor. Y eso hice hoy, una por una, con todo el corazón", cerró.