Leonor Varela habló de su profunda reinvención personal y acuerdo con su ex por cuidado de su hija

La actriz chilena Leonor Varela inició una nueva etapa de vida junto a su hija Luna Akoskin Varela, tras abandonar Estados Unidos y trasladarse a París, Francia, donde estudió en su adolescencia.

En entrevista con Revista Ya, contó que con esta decisión, deja atrás una etapa de su vida donde está trabajando su reinvención.

Leonor reside en la capital francesa desde hace algunos meses, tiempo durante el cual se está acomodando a su nueva rutina europea y buscando colegio para Luna, mientras trabaja en construir una vida más internacional para su familia.

“Me estoy dando tiempo para mí, para reflexionar, para estar con mi hija y volver a un lugar que me formó. Mi alma, mi ser, necesitaba ese entorno"

La actriz añadió que "estoy en un período de reinvención personal y esos espacios me permiten extraños silencios: París es una ciudad, pero aun así encuentro tranquilidad, familiaridad y acogida, que tienen que ver con mi adolescencia”, dice Varela.

Varela confesó que desde hace “dos años me empezó esta inquietud de sentir que mi hija, que nació en Estados Unidos, iba a ser gringa. Me generó una inquietud porque dije, ‘si no la saco de acá, si no le doy otra cultura, voy a tener una hija gringa’. Y yo no soy eso, necesito darle otra cosa”.

Este sentimiento la llevó a plantearse un cambio de escenario para su hija, y el incendio que destruyó el colegio de Luna en Los Ángeles aceleró la decisión: “No quedó nada”, recuerda la actriz.

El acuerdo de Leonor Varela con su expareja sobre su hija Luna

Su expareja, el argentino Lucas Akoskin, se estableció en Madrid, España.

El acuerdo que tiene con él demuestra que, a pesar de la separación, mantienen una relación cordial y colaborativa por el bien de su hija.

“Somos muy colaborativos con Lucas. No somos gente de un formato rígido y nos apoyamos mucho. Siempre decimos que nos separamos de la mano en ese sentido”, señaló Varela.

Gracias a esta coordinación, Luna podrá mantenerse conectada con ambos progenitores y adaptarse a su nueva vida en París.

“Los cambios a veces duelen, pero son necesarios"

Desde París, Varela ha mostrado una postura clara: prioriza la crianza de su hija en un entorno que combine lo internacional con lo familiar, y en paralelo, solidifica un vínculo de respeto y cooperación con su ex pareja. Este paso, dice, es una manera de “dar vuelta la página” tras su anterior matrimonio y encaminar un nuevo ciclo.

Leonor Varela también reflexionó sobre el proceso emocional que implicó dejar Estados Unidos, país donde construyó gran parte de su carrera y donde nació su hija. “Fue un cierre de ciclo. Sentí que necesitaba volver a un lugar donde pudiera reconectarme con mis raíces y con una manera distinta de vivir”, expresó.

La actriz reconoció que la decisión no fue sencilla, pero que la tomó convencida de que “los cambios a veces duelen, pero son necesarios cuando uno busca crecer”.

En este nuevo escenario, Varela se propuso reencontrarse con la calma y la simpleza.

Desde sus redes sociales, ha compartido momentos cotidianos junto a su hija Luna, mostrando la rutina en los parques parisinos, los recorridos por museos y la vida más tranquila que ambas disfrutan.

“Estoy en un momento donde valoro las pequeñas cosas: el tiempo, el silencio, la naturaleza, el estar presente”, afirmó, revelando que este cambio ha sido también una búsqueda de equilibrio personal y familiar.