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Julio Canessa, exintegrante de Yingo, se reinventa como parrillero apasionado, inspirado desde niño por los asados familiares. Tras recibir clases en Argentina, fundó su emprendimiento Pasión x la Parrilla junto a su hermana, combinando sus habilidades culinarias con su fama previa en la televisión. A pesar de su alejamiento de la pantalla chica, Canessa sigue siendo reconocido en la calle, aprovechando su popularidad para impulsar su nuevo negocio con una actitud positiva hacia la fama.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesHace años Julio Canessa, más conocido como Kneza, saltó a la fama con Yingo, programa juvenil donde se hizo conocido siendo muy joven.
Pero ese mundo de cámaras y luces lo atrapó solo parcialmente. Hoy, su pasión lo lleva a otro tipo de escenario: brasas, cortes de carne y eventos al calor de la parrilla.
En conversación con El Dinamo, Julio recordó que desde niño se emocionaba al ver los asados en casa: su padre, su abuelo, vecinos que hacían parrilladas frecuentes, sobremesas extensas, ese ambiente lo marcó.
“Con el tiempo me quedaba más tiempo en la parrilla, así que me fui convirtiendo en el parrillero de mis amigos. Ahí me di cuenta de que tenía habilidades y dije: ‘Voy a dedicarme a esto, 100%’. Se fue dando con el tiempo y súper bien. En Argentina estuve con Lucas Larran, que es un parrillero que me hizo clases y entendí mucho”, partió señalando.

El influencer recalcó que tenía un amigo que hacía asados a domicilio. “Me invitó a algunos, parrillamos juntos y me abrió un poco la cosa para poder avanzar en esto. Tenían amigos doctores, me empezaron a llamar. Atender a tus amigos es distinto a atender a 50 personas que no conoces”.
Con el tiempo, fue perfeccionando técnicas y creó Pasión x la Parrilla, su emprendimiento actual. “Trabajo con mi hermana, que es mi socia. Ella estudió Gastronomía y me ayuda con muchas cosas. Hemos hecho una dupla muy buena, tiene diez años menos que yo, así que muy contento de poder ayudarla”.
Kneza llegó a Yingo cuando tenía 17 años. “Viví muchas cosas para esa edad, que fueron muy lindas. Cosas buenas, malas, que sin duda me enseñaron mucho para el camino de la vida”, recordó.
Sobre su alejamiento de la televisión, a diferencia de otros compañeros, como Karol Lucero o Natalia Rodríguez, indicó que “la verdad es que yo tenía una familia de clase media muy conservadora y estar en la TV no lo veían con muy buena cara”.
“Mi familia siempre me dijo que tenía que estudiar, así que me enfoqué en eso muchos años. En la universidad estudié Relaciones Públicas, obtuve un trabajo y después de eso, emprendí. Tuve una agencia digital, de la cual aprendí mucho. Después de eso ya di el paso a los asaditos hoy en día”.
Finalmente, sobre el peso de la fama que le dio Yingo, evidenció que hasta el día de hoy lo reconocen en la calle.
“Voy a los asados y la gente me reconoce. El ser conocido siempre te deja algo. Obviamente, depende de cómo uno se lo tome, yo lo hago de buena manera. La gente siempre buena onda conmigo. Más que algo negativo, siempre lo he visto como algo positivo. Ahora me ha ayudado mucho, obviamente, con mi negocio”, cerró.