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Ozzy Osbourne, fallecido a los 76 años, revivió en la memoria de sus fans el día en que mordió un murciélago en pleno escenario, durante un concierto en 1982. La peculiar acción, considerada icónica en la historia del heavy metal, se dio en medio de una gira extenuante de promoción de su álbum 'Diary of a Madman'. Aunque inicialmente pensó que era de goma, Ozzy recordó en su autobiografía el shock al descubrir que el murciélago estaba vivo, revelando que en realidad ya estaba muerto cuando fue arrojado al escenario por un joven fanático.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesParece broma, pero es anécdota. 43 años después, tras la muerte de Ozzy Osbourne, que falleció a los 76 años, reflota aquel día donde el cantante de Black Sabbath mordió un murciélago en pleno escenario.
Todo pasó en un concierto, el cual es considerado por algunos como "uno de los momentos más icónicos de la historia del heavy metal".
En enero de 1982, Ozzy llevaba dos meses de gira promocionando su segundo álbum en solitario, 'Diary of a Madman'.
Y, según consigna la BBC, en ese entonces era una tradición que el cantante lanzara al público pedazos de carne cruda y partes de animales, como intestinos e hígados.
Por lo que los fans arraigaron estas prácticas y en cada concierto llegaban preparados para lanzar y recibir ese tipo de cosas.
Fue así, como en un momento una cosa negra y pequeña llegó a las manos de Ozzy, quien se lo metió a la boca y le dio un mordisco.

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"Sentí que algo andaba mal. Muy mal. Al principio, mi boca se llenó al instante de un líquido cálido y pegajoso", cuenta el cantante en su autobiografía.
Según detalló, siempre pensó que era un murciélago de goma.
"Aparece este murciélago. Pensé que era uno de esos murciélagos de broma de Halloween porque tenía una cuerda alrededor del cuello", dijo.
Ozzy no dijo que el animal estuviera vivo cuando se lo lanzaron.
Según el diario Des Moines Register, citado por BBC, la persona que lanzó al animal se llama Mark Neal, quien en ese entonces tenía 17 años.
Él relató que su hermano menor llevó al murciélago hasta su casa dos semanas antes, ya estando muerto.