Mauricio Jürgensen contó una particular anécdota que vivió junto a su hermano en el Festival de Viña del Mar, que lo llevó a pasar la noche en un calabozo.

Todo ocurrió en el último episodio de La Divina Comida, donde el periodista relató que cuando apenas tenía 12 años fue detenido por tratar de revender las entradas al certamen.

“Como siempre, el festival tenía esta cosa de que la galería era donde uno iba. Y tener una entrada de palco no era tan habitual”, relató, detallando que su hermano había conseguido entradas para esta ubicación.

Sin embargo, aquel día festivalero era bastante “fome” para un par de adolescentes. “Estaba larga la fila y de repente Ernesto me dice: ‘¿Tení ganas (de ir)?’, porque no había nada entretenido para nosotros de ver”.

‘¿Y si vendemos las entradas y nos quedamos con la plata?’”, le propuso su hermano.

“En esa cuestión los tipos que sí sabían, las mafias que venden entradas, nos empezaron a rodear y llamaron a Carabineros”, agregó.

Rápidamente llegó un uniformado, quien detuvo al hermano de Mauricio. “Y le ponen las esposas delante de mí. Yo muy niño le tomé el brazo al Carabinero le dije: ‘Yo soy hermano de él, estoy vendiendo, también me quiero ir’”, recordó, enterneciendo a todos en la mesa.

Ahí la embarré, debí haberme ido a la casa para contarle a mis papás”, reflexionó.

Pasamos la noche entera en un calabozo, no nos dejaron hacer ninguna llamada telefónica”, finalizó, señalando que sus padres incluso los buscaron en la morgue.