Carla Jara y Francisco Kaminski hablaron en el capítulo de La Divina Comida, sobre cómo vivieron la pérdida de su embarazo.
En el episodio que fue grabado y se transmitirá este sábado por las pantallas de Chilevisión, la pareja entregó detalles del duro proceso que enfrentan como familia.
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Lo anterior, pues recordemos que en enero de este año Carla compartió un video de su cuenta de Instagram, donde reveló que estaba en la dulce espera, pero que lamentablemente su embarazo no llegó a término.
Con desgarrados imágenes, la animadora conmovió con su relato, con el cual muchas mujeres empatizaron, señalando que habían vivido procesos similares.
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El relato de Carla Jara y Francisco Kaminski en La Divina Comida
En ese sentido, César Campos les preguntó en el programa de Chilevisión lo difícil que ha sido para ellos agrandar la familia.
“Con Kami llevamos cuatro años intentando ser padres de nuevo. Para mí sentía que cada menstruación era una pérdida. Nosotros empezamos a hacernos estudios y salió que tenemos una infertilidad sin causa. Mi útero está perfecto, los espermios de Kami están como de 15 años. Lo intentamos primero con una inseminación y luego tuvimos que recurrir a una in vitro, y cuando nos dicen que no funcionó, nos dolió mucho. Tuve que hacer terapia durante un año para dejar de echarme la culpa”, comentó Jara.
En la misma línea, señaló que un día despertó y decidió volver a intentarlo. “Se dio todo muy bien, pudimos implantar inmediatamente. Hasta que yo empiezo con dolor en una trompa, antes ya había tenido un embarazo ectópico y me cortaron una trompa”, relató.
“Cuando llego a la clínica, me dicen que hay que operar de urgencia porque el huevo se fue a la trompa. Después del procedimiento yo le digo al doctor que seguía embarazada y me decía que era imposible, me hacen la ecografía y siento que no tiene latidos. Todavía me duele mucho”, dijo.
Asimismo, Carla Jara señaló que hacerse el procedimiento “in vitro fue exponerme a la muerte, cuando tuve que hacer estimulaciones ováricas se me generó un coágulo y empecé a colocarme anticoagulantes porque se podía ir a cualquier parte del cuerpo. Entonces dije, ¿hasta dónde lo intentamos?”.
“Lo importante es que esta situación no nos separó, sino que nos unió mucho más”, reflexionó la ex Mekano.
Finalmente, Francisco Kaminski comentó que “fue muy difícil porque uno cumple un rol y no se puede quebrar. Siempre le digo que quizás algún día va a despertar con las mismas ganas que pasó antes. Cuando uno tiene rabia y dolor no es el momento para tomar una decisión”.
