Un tenso momento se vivió este lunes en el inicio de una nueva semana de Gran Hermano, y que tuvo como protagonistas a Sebastián y Rubén.

Esto ocurrió justo antes de que Hans y Vivi fueran al supermercado a comprar la comida para la semana.

Y es que durante la planificación de lo que comerían, Sebastián tuvo una crítica: “Creo que están comprando pésimo hermano”.

Coni le dijo que venía recién llegando y que ellos sabían lo que compraban, pero Seba tuvo una visión distinta.

“Están comprando como las hueas. Rubén dijo que vayan a comprar para un kucken, aquí se necesita comer bien hermano, acá el azúcar te baja. Necesitamos energía, comer bien”, lanzó el ex Resistiré.

Ramírez insistió en que estaban gastando mucho en azúcar, por lo que podrían ocupar ese dinero en alimentos que los ayuden a mejorar los ánimos.

“Necesitamos comer sano, necesitamos tirar para arriba, compran como las hueas”, agregó.

‘Bambino’ intervino diciendo que bajo esa misma premisa, deberían dejar de comprar cigarros, y Sebastián le encontró razón.

Quien mostró una posición contraria fue Rubén, quien justamente se ha encargado de la cocina.

“Tú hablas solo de 6 mil pesos de azúcar, pero todos los días vamos a tener proteína, pero tú le das color a cinco kilos de azúcar y no ves todo lo demás”, expresó el excarabinero.

Sebastián siguió con su punto, comentando que al igual que el azúcar, hacen gastos en aceite, y es algo que podrían evitar.

Rubén en tanto, dijo que el consumir azúcar era opcional y que al final estaban acatando la decisión de los demás.

“El ‘Bambino’ está durmiendo 15, 16 horas, con el azúcar y el merengue, lo estás matando, lo quiero ver activo”, comentó Ramírez.

El excarabinero se comenzó a ofuscar y contestó que si alguien quería más energía, podía comer más huevo.

“Aquí mayoría gana, eso se respeta”, cerró Rubén, mientras Sebastián contestó: “Bueno, esa es mi opinión”.