Marcelo Arismendi fue uno de los invitados en el último episodio de La Divina Comida.
En este contexto, fue el primero en abrir las puertas de su hogar: un acogedor departamento que destacó por su decoración con arte abstracto.
También puedes leer
En el living brillaron dos cuadros: uno heredado de su hermano, quien también vivió en el espacio; y un regalo de la Teletón, en agradecimiento por conducir un seminario online durante la pandemia.


Posteriormente, mostró su dormitorio, en el que compartió un especial regalo de su pareja. “Esto es súper íntimo”, anunció.
“La Jose me regaló esto que fue todo lo que hablamos el primer mayo de nuestras vidas juntos por WhatsApp y aquí están todas las conversaciones”, agregó.



Para finalizar, condujo a las cámaras del programa a su rincón favorito, un espectacular Home Studio. “Siempre quise tener uno en la vida”.
“La pandemia me obligó a estar mucho en casa y trabajando desde acá”, sostuvo del espacio equipado con computadores, varias pantallas, micrófonos, aislantes de sonido y focos.





