Solo dos capítulos restan para el gran final de Hijos del Desierto, y parece muy difícil que este sea “feliz”, pues los últimos capítulos han estado marcados por trampas y muertes trágicas. Este jueves, otra importante pérdida enlutará a la banda de Pedro Ramírez.
Tal como se vio en el adelanto, Cornelius Bormann concretará sus intenciones de hacer volar la cantina del protagonista, y enviará una bomba escondida en una caja con botellas de champaña.
En paralelo, el anzuelo será la promesa de Antonia Williams de aparecer en el lugar a las 9.30 de la noche para contarle a Pedro la verdad tras la muerte de Hipólito Cárdenas, pero no es más que una trampa para tenerlos a todos encerrados antes de la explosión.
También puedes leer
Mientras esperan que aparezca el personaje de Paola Volpato, el Negro se percata de un ruido extraño y descubre que hay una bomba, así que les grita a todos los presentes que evacúen la cantina lo más rápido posible, mientras él evalúa la opción de desactivarla.
Pedro corre al segundo piso para sacar al pequeño Lilo y a la Gato, pero no alcanzan a salvar a su amigo y compañero, quien no logra salir con su silla de ruedas y muere tras la detonación.
La triste predicción de la Gato que se hizo realidad en Hijos del Desierto
Recordemos que, justo un capítulo atrás, Violeta les advirtió a sus compañeros que no salieran a enfrentar a Cornelius Bormann, pues había tenido un sueño premonitorio.
“Nadie sale de la cantina hoy día, porque tuve una pesadilla de esas que se cumplen. Soñé con la animita del Piojo, y soñé que había otra al lado“, comentó.
Según sus palabras, “no fue un sueño cualquiera, porque vi la animita. Tenía velas, tenía flores. No sé quién era, pero, si estaba con el Piojo, es porque es uno de nosotros. Yo sé, lo siento en el cuerpo, no sé cómo explicarlo”.
Entonces, les recordó que ella soñó tiempo atrás con la muerte de su perrito Tarzán, y al día siguiente se cumplió su predicción.
De esta manera, la Gato presintió la nueva tragedia que se venía para la banda, y fue justamente su esposo quien perdió la vida, justo cuando estaba a medio camino de su recuperación para volver a caminar.
La desgarradora escena mostrará la cantina estallando, y los desesperados gritos de la mujer al saber que su marido quedó atrapado dentro, rogándole a Pedro que la deje ir para buscarlo.
Al ingresar, los integrantes del grupo ven todo destruido, lleno de escombros, polvo y humo, y solo aparece la silla de ruedas del Negro volcada en el suelo, con una de sus ruedas todavía girando.
