Alfredo Alonso, director de Bizarro, respondió la grave denuncia sobre irregularidades en la organización del Festival de Viña del Mar.
Recordemos que un reportaje de la periodista Laura Landaeta, publicado en Interferencia, aseguró que el certamen está cooptado por un duopolio conformado por Bizarro y tradicionales ejecutivos de TVN.
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“Es tanto el descaro de Bizarro, que este año en los contratos del festival incorporaron una cláusula que estipulaba que cada artista que se presente en Viña, queda representado por ellos durante todo el año”, relató uno de los productores de la competencia.
De ese modo, hoy, esa productora (que pertenece a Peter Hiller y Alfredo Alonso), es quien decide qué poner y qué no en la parrilla del evento, planteó el artículo.
La respuesta de Alfredo Alonso
En ese contexto, Alonso envió una carta al citado medio para aclarar la situación, señalando de entrada que “tal publicación carece de información fidedigna y afirma hechos que no son verdaderos”.
“Llama la atención que un medio de comunicación periodístico dedique su quehacer a publicar hechos falsos, no chequeados y altamente subjetivos”, agregó.
El también músico explicó que Bizarro invitó a Landaeta a visitar sus dependencias, “para reunirnos y compartirle documentos verdaderos”, a lo que ella se negó.
Por último, expresó que “nos parece que la labor periodística debiera cumplir con estándares mínimos de objetividad y verificación, que evite todo daño injustificado a la reputación de compañías como la nuestra”.
La versión de Interferencia
Desde el medio señalaron que la autora del artículo sostuvo una conversación de más de una hora, vía Zoom, con uno de los ejecutivos de Bizarro, en la cual se transparentó la intención de la productora de adjudicarse la licitación del Festival de Viña.
La reunión se hizo de forma telemática debido a los tiempos que manejó la productora, dado el plazo de tres días y en pleno fin de semana del 1 de mayo.
A esto se añade que el ejecutivo de Bizarro viajaba de vacaciones y Landaeta venía llegando de un reporteo en terreno fuera de Chile. Todo esto hizo imposible sostener una reunión presencial.
Sin embargo, en su carta de respuesta, Bizarro argumenta que no hubo una cita presencial para sembrar dudas sobre el ejercicio de periodismo con fuentes que pidieron mantener su anonimato.
De todas formas, la productora contó con tiempo y espacio para entregar sus descargos en la cita digital acordada y realizada el 1 de mayo.
Además, se acordó un plazo para que la productora pudiera remitir nuevos descargos y documentos antes de la publicación del artículo, pero Bizarro no respondió.



