Raquel Argandoña se sinceró en el reciente capítulo de La Divina Comida, en el cual abordó su paso como alcaldesa de Pelarco y cómo eso afectó la relación con sus hijos.

La panelista de Zona de Estrellas contó que a pesar de estar lejos de Kel y Nano Calderón, fue un buen momento en su trayectoria, pero extrañó estar con ellos.

“Viví cuatro años en Pelarco, la mejor experiencia de mi vida, por un lado, porque en el campo se hace familia, pero mis hijos vivían aquí en Santiago. Estaban solos en la semana con la nana y mis papás”, partió señalando en el espacio.

En esa misma línea, realizó una autocrítica por no haber estado con su familia en eso cuatro años.

“Yo creo que en eso tengo una deuda con ellos. Prioricé y me preocupé de los intereses o de las necesidades de gente, en vez de esos años haber estado con mi familia”, dijo.

Incluso, se tomó el tiempo de medir sus decisiones, señalando que si “tú pones en la balanza ¿qué es más importante: la unión familiar o la educación de tus hijos? Y yo prioricé la educación de mis hijos, pero lo veo hoy día y yo creo que debería haber priorizado la unión familiar”.

Finalmente, reconoció “que fueron cuatro años increíble como alcaldesa, muy lindos, pero tuve un costo familiar muy alto”.