Monik ganó popularidad tras su paso por el reality musical Operación Triunfo en 2003. No obstante, hasta hace poco se encontraba viviendo en Estados Unidos, pero decidió regresar al país.

En este sentido, contó a nuestro medio que decidió postular a The Voice, donde finalmente no quedó seleccionada. “Mi meta era decir ‘volví a Chile’ y quería visibilizar la alopecia“, relata la intérprete.

Pero la cantante nacional no solo llamó la atención de este portal por su intento de volver a la televisión, sino también por una imagen en redes sociales y que no publicó ella, sino la abogada Helhue Sukni, con la cual mantiene una desconocida amistad.

Moink amistad Helhue Sukni
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“Con Helhue nos conocimos hace muy poco por una amiga nueva que tenemos en común y conectamos súper bien. Las tres tenemos personalidades similares y nos importa huevo lo que piensen de nosotras”, comenta Monik a Página 7.

“La comunicación es fácil. Somos las tres de generaciones distintas, así que nos llevamos increíble”, agrega la artista.

Respecto a la frecuencia con la que se ven, señala que “cada vez que podemos, una vez a la semana por lo menos”, pero que de igual forma “nos mandamos mensajes. A mí me carga hablar por teléfono y ella está full toda la semana entre audiencias y clientes”.

Monik llena de halagos a Helhue Sukni

Consultada por su amiga, Monik no escatima en elogios: “Es una sobreviviente. La Helhue se rompe el lomo trabajando y sacó adelante a sus hijas como muchas mujeres chilenas. La admiro, porque dice lo que piensa y ella es así, como todo el mundo la ve, no finge ser más ni menos”, aseguró.

“Además, es una mujer muy centrada y cariñosa, la encuentro muy admirable. Es una mujer cojonuda, trabajadora, valiente, transparente, muy fuerte“, añadió.

Respecto a la denominación de Helhue como la ‘abogada de los narcos’, Monik no se hace problema. “A mí me da lo mismo si es ‘abogada de los narcos’, prostituta o astronauta. Mientras no le haga daño a nadie, no me afecta”.

“Me importa nada lo que opinen de ella, ni lo que genere. En Chile somos buenos para apuntar con el dedo, sobre todo a mujeres exitosas y/o profesionales”, acota la joven.

“Ahora, por lo que yo he visto, ella genera mucho cariño en la gente, sobre todo en mujeres. Genera cosas positivas, les da fuerza y eso lo encuentro admirable”, sentencia.