A principios de junio, el equipo del programa Me Late celebró el cumpleaños de su panelista Sergio Rojas, pero sin revelar cuántos cumplía. De hecho, el comunicador prefiere mantener ese dato en secreto, pues cree que lo importante es cómo uno se siente.
En una reciente entrevista con Las Últimas Noticias, Rojas indicó estar en los “treinta y siempre”, y además reveló los motivos por los que hoy en día sigue viviendo en la casa de su madre, Clarisa Lorca, compartiendo con ella la rutina y los espacios.
También puedes leer
“Si a uno no le molesta vivir con los papás, no tiene por qué dejar de hacerlo. No hay una norma. Uno tiene que estar donde se sienta cómodo“, dijo.
Y añadió: “Si tengo una pareja, construiré mi propio hogar, pero por ahora no tengo necesidad. No quiero irme a una casa solo, a hablar con las paredes. No creo que la soledad sea tan bonita. Prefiero conversar y comer acompañado. Lo paso muy bien así”.
Ver esta publicación en Instagram
La dinámica madre/hijo
Lo que sí dejó bien en claro Sergio fue que no vive ahí de forma gratuita. Hace tiempo asumió la economía del hogar, pero respeta totalmente a la dueña de casa y sigue sus reglas. “Acá se hace lo que ella dice, más allá de que yo me haga cargo de las cuentas”, explicó.
De hecho, la última semana la mujer lo retó por estar tomando agua con hielo a pesar de que tenía dolor de colon. Además, durante la transmisión del Live ‘Que te lo digo’ (que realiza junto a Hugo Valencia), Clarisa le quitó una copa de espumante porque no le pareció correcto.
“El 80% del tiempo nos llevamos bien con mi mamá, pero hay un porcentaje en el que peleamos por la convivencia. Ella es mamá y va a serlo durante el resto de su vida, entonces nunca me va a ver como un igual y siempre será como un hijo… Ante sus ojos siempre seré un niño”, recalcó.
Por último, señaló que a pesar de que no hay una pizarra con las tareas de cada día, sí se cumple la distribución de lo que hay que hacer en la casa, y aunque a veces siente la necesidad de alejarse, vuelve a los pocos días.
“Acá tengo seguridad, realidad. Vivo en un barrio, tengo una plaza con juegos públicos, conozco a todos mis vecinos y hasta planté semillas en el parque municipal”, concluyó.
