Este sábado Chilevisión volverá a emitir un capítulo de estreno de La Divina Comida, junto a cuatro anfitriones que no se conocen entre sí, pero que tendrán varios temas en común.

La modelo Gala Caldirola, la periodista deportiva de CHV y TNT Sports Verónica Bianchi, el cantante Rigeo y el actor Juan Pablo Bastidas, se darán cita en este episodio, donde buscarán convertirse en el ganador o ganadora de las cuatro noches.

Rigeo será el primero en abrir las puertas de su casa, donde compartirá orgulloso sus logros musicales y el “patio de los callados”, la terraza donde comparte junto a sus seres más queridos.

Rigeo comentó que desde pequeño fue muy “emprendedor”, ya que vendió tarjetas navideñas y viejitos pascueros para ayudar a su familia. Dice que buscó ayudar siempre a su madre, quien con cuatro hijos y sin un papá presente, le costó mucho salir adelante.

Y uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando el intérprete habló de su hija Renata, pequeña que vive con el síndrome de Angelman, trastorno genético que causa retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, discapacidad intelectual, entre otras afecciones.

En ese sentido, Rigeo contó que sueña con que ella algún día le diga papá. “La Renata es un tema bien profundo, nació un 22 de mayo lloviendo, se caía el cielo. Pasó un tiempo y de repente como a los 10 meses cachamos que no se cambiaba los juguetes de mano y que algo no andaba bien”, partió relatando sobre su hija.

“La mamá de ella le hizo un examen y quedé como hueón, porque yo leí el examen y dije ‘buta menos mal no es síndrome de Down’, porque a mí me daba mucho susto esa enfermedad. Hoy en día me hubiese encantado que fuese Down”, dijo, explicando que en ese momento él pensó que este síndrome era menos grave, pero se equivocó.

Es gravísimo. La Renata es hipotónica, tiene epilepsia, tiene 13 años y no puede decir papá, mamá, nada. Mi hija gatea y ocupa pañales, hay que estar con ella 100%“, detalló.

Experiencia en la Teletón

En esta línea, el intérprete también comentó que “fue duro estar detrás de la Teletón como cantante y después estar con mi hija en los pasillos”, lo que definitivamente le cambió la vida. “A mi hija yo la amo, su mamá la ama, pero duele mucho, la rehabilitación es muy dura”, agregó.

Rigeo también aprovechó la instancia para realizar una crítica a los famosos que solo están una vez al año con la Teletón y después se olvidan.

“Quizás me voy a quemar… me da lo mismo quemarme con rostros de la televisión, pero qué sacai’ con estar una vez al año, llorar una vez al año, abrazar a un niño una vez al año, si después no estás, no hay compromiso“, dijo.

“Ellos saben que es verdad, por estar al lado de Don Francisco y estar al lado del cómputo”, afirmó.